Hoy toca PSOE. ¿Por qué? Simplemente porque sus dirigentes, haciendo esfuerzos angustiosos para que sobreviva, dan la más patética imagen de su final. Tal cual el ahogado que solo apela instintivamente a mover los brazos como un molinillo y a aflorar la cabeza fuera del agua, cree estar haciendo su mejor esfuerzo… en tanto el que lo observa sabe de inmediato que está destinado a ahogarse.
De modo que la prosa andaluza y a veces desafiante de Susana Díaz no es el anuncio de una resurrección sino «el canto del cisne». Y si se trata realmente del canto del cisne veremos salir de la boca de la presidenta andaluza la más bella melodía porque «avisada» sí que está de que el PSOE se encuentra en trance de desaparición.
¿Desaparición? Parece muy fuerte. Pero es probable que el final real, según lo apuntarán los historiadores (podemos hablar en nombre de ellos porque cuando escriban ya no estaremos para que nos regañen) lo haya protagonizado Pérez Rubalcaba cuando, siendo él, personalmente, una especie de compendio de todos los males del partido, quiso presentarse como salvador.
La pregunta principal quizás sea, con afán cronológico, cuál fue el comienzo del declive. Es un largo proceso el que vino revirtiendo el nombre de la socialdemocracia desde la época en que los bolcheviques, preparando la revolución rusa, eran una fracción minoritaria de aquel partido revolucionario, hasta este presente en el que se les dice «socialdemócratas» a los de Podemos como para rebajarles su categoría «revolucionaria». Escribiendo sobre el «eclipse» de la socialdemocracia, Josep Ramoneda dice de ellos: «Mientras el capitalismo iba transitando de la hegemonía industrial a la financiera, (la socialdemocracia) hizo suyos todos los tópicos de la derecha». La cuestión era más honda todavía: se presentó la crisis como un choque entre la austeridad del norte y la frivolidad del sur. Y añade Ramoneda: «La derecha siempre aguanta porque su programa es obedecer al poder real». A nuestro modo de ver, las cosas no son exactamente así: la llamada «izquierda» también aspiraba a obedecer al poder real, solo que aconsejaba distintas tácticas. Ambas muestran la misma vocación por obedecer, pero cada una vende su propia receta. Esa coincidencia está en el origen del bipartidismo que se ha ido extendiendo por toda Europa.
¿Por qué se hunde, entonces, la socialdemocracia? La táctica que ella aconsejaba quedó desfasada. El poder se mostró descarnadamente, de modo que no necesita el maquillaje que ella le ofrece. Basta con ver a Rajoy asumiendo él, casi solo, la campaña del Partido Popular y basándola en una burla constante: pretende que todo va bien cuando nos ha hundido en un abismo al que nos seguirá empujando apenas pase este fastidioso año 15 lleno de urnas.
Si el poder puede mostrarse tan crudamente, saltan a la vista dos poderosas señales de peligro: una, justamente esa, que de nada vale querer resucitar los proyectos reformistas; otra, que están afilando las herramientas represivas y que van a actuar sobre Podemos con toda la saña.
Hay una especie de observadores o analistas, algo improvisados, que recién están descubriendo que la izquierda no existe más que como construcción teórica… Y esto les hace volver la cabeza en derredor y no encuentran a quien echarle la culpa más que a Podemos. Claro que Podemos pretende reemplazar a la izquierda tradicional, en trance de desaparición pero lo hace e intentando mantener la presión sobre el Sistema y no dejarle actuar con la absoluta libertad de la que ha venido gozando.
Si Podemos, aunque no quiera ponerse la etiqueta, resulta ser «la nueva izquierda» (para ser más exactos: la única fuerza con intención de cambio que está en pie) el final del PSOE termina de consumarse, al tiempo que el Sistema se mostrará mucho más violento que hasta ahora.
Nos acercamos a un punto de no retorno: el Sistema choca abiertamente con su propio discurso. O retrocede y trata de negociar… o se desprende totalmente de su mentirosa fachada y reduce toda su doctrina a la ley de la mordaza, seguida de la de la porra, y desembocando, si resulta necesario, en la de los drones… Que en Occidente somos limpios y no degollamos ni a los pollos.
Ahora, el Sistema ni tiene ni quiere guión socialdemócrata. No sé cómo terminaba la leyenda del Rey desnudo pero me imagino que, al hacerse pública su desnudez, despidió a todos sus asesores de imagen y mandó construir nuevas mazmorras.
Hola amigo y compañero Cristiano de verdad Horacio. Tengo en tu contra que no eres fuerte necesitas más amor. Pide a Dios y El te dará. pero pídele no vacilante ni indeciso.
Hola amigo Horacio compañero Cristiano dé verdad. Tengo en contra tuya que olvidas la humildad cristiana no somos ricos en bienes materiales pero lo que podemos decir es que se nos persigue por causa de la verdad. De Cristo
Hola amigo Horacio compañero cristiano de verdad. Tengo en tu contra que no corriges tu conducta a veces es necesario saber en que nos equivocamos.
Hola Horacio amigo compañero Cristiano de verdad. Yo no estoy aquí para hacer tonterías esto es serio. Un hombre dio su vida para que nosotros llegáramos a conocer la verdad. Estamos en deuda con el. Tengo en tú contra que no das valor al amor. El dinero para que lo quiero si tengo a Dios.
Hola amigo Horacio compañero Cristiano de verdad. Tengo en tu contra que piensas ? Que para que sirve esto ? Esto sirve para enriquecernos mutuamente espiritualmente. Porque el amor. Es lo que nos sostiene en este mundo.
Como es natural, tú tienes la última palabra a la hora de juzgar de qué forma prefieres entrar en tu cuenta.,
Argentina, Mas vamos, teniendo presente que todavía no me han cerrado ninguna
de las chopocientas cuentas que me he creado con ellos, no creo que corramos riesgo.