Un cerebro ‘limpito’

19 Ago

La dinámica de la confrontación con el mundo musulmán nos lleva a deslizamos por la misma pendiente por la que se deja caer habitualmente el poder: dominar el pensamiento

Aludir a los ‘lavados de cerebro’ nos remite a imágenes monstruosas en las que alguien es encarcelado y sometido a torturas psicológicas (muchas veces reforzadas con las torturas físicas) para ‘vaciar’ su cerebro de contenidos ‘anteriores’ y dejarlo ‘limpio’ para recibir una nueva ‘cultura’ una serie de referentes distintos de los que poseía.

No es difícil asociar esto con los espantosos campos de concentración de la época de Pol Pot, en Camboya, una mezcla de genocidio, torturas brutales y la forma más vil de destruir a un ser humano: hacerle perder todo su bagaje de formación, ‘arrancarle’ el molde cultural en el que se ha formado.

No creo que haya ninguna manera reivindicable para un ‘lavado de cerebro’, aunque se aleje, poco, mucho o muchísimo de la bestialidad con la que los ‘jemeres rojos’ pretendían  experimentar sus teorías. Fue como una parodia, una monstruosa exageración, una destrucción por el absurdo, de lo que se había hecho o intentado, en distintos periodos, por los nazis y los comunistas soviéticos o chinos. En casi todos los casos sus resultados terminaron siendo lo opuesto a los buscados.

Es de esperar que los mecanismos de manipulación de la opinión pública que hoy están en uso, perfeccionamiento y sofisticación máxima de aquellos intentos, terminen también fracasando. Aunque los grandes mecanismos de manipulación funcionan ahora a escala global y están en manos de distintos ‘centros de operaciones’ hay, sin duda, un núcleo principal de poder que, coordine o no a los otros, en cualquier caso es el gran beneficiario de todo el Sistema de manipulación, del que participan los medios masivos de comunicación.

Estamos al tanto de las primitivas formas de dominio que emplean pueblos o grupos militarizados  que  atacan y en muchos casos asesinan a los que son de otra creencia religiosa o se resisten a ser sometidos. ¿Estamos al tanto, también, de los ‘lavados de cerebro’ que son ordenados, por ejemplo, por la justicia española? Una chica de 14 años, detenida en Melilla, quería ir en sentido contrario al de los emigrantes: intentaba pasar a Marruecos para alistarse, según la policía, «con los terroristas yihadistas en Irak». La misma policía informa que la niña fue llevada ante el juez de menores «con el cerebro completamente lavado y centrifugado». La misma fuente asegura que «formatearon su mente en tiempo record», entre las propias redes sociales y ‘simpatizantes salafistas que hay en su entorno’. La juez ordenó que la niña fuera internada durante 6 meses en un centro de menores, acusada de «integración en organización terrorista», pese a que la detuvieron antes de que participara de ninguna actividad. La información continúa diciendo que ahora el reto del sistema de protección de menores está en «concienciar a la adolescente de la gravedad del delito que estaba cometiendo»  (por la misma información, sería «el delito que estaba queriendo cometer») y «en inculcarle una serie de hábitos de disciplina y autoestima que permitan reinsertarla en la sociedad». Y se añade: «Una especie de proceso inverso al lavado de cerebro que haga que la niña deje de ser una presa fácil de un grupo organizado»

La información publicada por la prensa advierte que, «ningún organismo oficial confirma este extremo, en un afán de protegerla… « (Sic), la vida de la menor, en un centro cerrado femenino, seguirá la guía de unos expertos que elaborarán un programa personalizado para que la niña «interiorice que ha sido manipulada por una ideología rígida». Como los niños que son internados allí ‘necesitan límites’ la niña no podrá usar el Nicab (un velo que solo deja al descubierto los ojos)…Podrá llevar un pañuelo y se le alimentará según las normas de su religión «pero el burka es impensable». El deporte será obligatorio para que aprenda «un ocio saludable». Se imparten allí talleres y aprenderán a manejar Internet, pero «no para chatear. En el centro los chavales no tienen ni móviles, ni ordenadores personales ni tabletas». En otras palabras: están incomunicados. Según la información, se confía en que «su corta edad permita reinsertarla con éxito…Seis meses en un centro cerrado pueden hacer mucho –añade– si la familia pone de su parte».

Este lavado de cerebro ‘inverso’… ¿es o no es un lavado de cerebro? La presunta ‘guerra’ contra el mundo musulmán… ¿no nos está llevando a querer gobernar los cerebros? ¿Las normas rígidas de nuestro Sistema equivalen o no a las de un ‘grupo organizado’?

10 respuestas a «Un cerebro ‘limpito’»

  1. Horacio no sé si deseas que te siga escribiendo lo digo por el mensaje que me mandaste o de la persona que lo mando. Yo debo permanecer así de esta manera

  2. Hola Horacio y a los demás que pudieran leer o escuchar. Realmente el que ama a Cristo ama a Dios. Cristo es la verdad su testimonio es el espíritu de profecía.

  3. Hay algunos que dicen que dar limosna es de hipocresía que es pan para hoy y hambre para mañana. Esto es mentira la falta de piedad para con nuestro prójimo es letal.

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