Gobiernos de terror

8 Oct

Matan la CIA y el Pentágono, matan los gobiernos europeos a los náufragos de Lampedusa, matan los militares egipcios alimentados por Washington… El terror nos gobierna…

Los terroristas han matado a unas 300 personas en las costas de Lampedusa, Italia. Los asesinos son los gobernantes europeos. Paralelamente, comandos de la mafia han «capturado» a un musulmán y lo han puesto a buen recaudo en un barco de guerra, que servirá como cárcel «extraterritorial». Habréis escuchado muchas veces aquello de que «la mafia no perdona… ni vale la pena huir… tarde o temprano, te encontrarán». Así lo confirma la gran mafia mundial –el gobierno de Washington y sus aliados— al haber detenido a este hombre, al que hacen responsable de atentados cometidos hace 15 años.

Al libio Abu Anas Al Libi lo raptaron los comandos mafiosos de la CIA en la propia Libia y hasta el gobierno de este país (impuesto por Occidente) se ha quejado de que los norteamericanos han violado su soberanía. Paralelamente, en Somalia, el Pentágono no pudo hallar a un supuesto «jefe» terrorista y mató a un «militante»… del cual tenemos que imaginar que «algo malo habrá hecho». Mientras, la mafia local de Egipto, el ejército (financiado por Estados Unidos) cometió otra masacre contra manifestantes musulmanes.

Siempre me causa estupor escuchar o leer a presuntos «rojos» que hay que eliminar las fronteras y crear una sola Humanidad, como si el «internacionalismo» fuera una corriente creciente….¡cuando lo cierto es que los que desconocen y violan las fronteras son los agentes del Imperio! Así como se han cargado la soberanía popular dentro de cada nación, han eliminado el principio (base de todo el derecho internacional) de la soberanía nacional de cada pueblo. El único «internacionalismo» en vigor es el que se ha dado en llamar «globalización»: el poder planetario de las multinacionales y el capital financiero.

Es fácil observar, aunque nadie lo subraye, que los muertos suelen ser muy mayoritariamente árabes, musulmanes y africanos en general. Cabe preguntarse, legítimamente, qué puede importarle al Pentágono y la CIA que comandos de Al Queda o cualquiera de sus sucursales, maten a decenas o centenares de personas en Kenia, en Yemen, en Somalia, en Sudán o cualquier otro sitio… ¿No son esos muertos muy parecidos a los que vendrán a «incordiar» a los europeos? ¿Qué más da que los asesinen los presuntos terroristas «antisistema» o los Estados «exdemocráticos» cuando los dejan ahogarse ante sus mismas costas…?

¿No ha dejado Occidente en el norte de Mali, o en Somalia o en la misma Libia, enormes territorios donde pululan bandas, grupos y sectas, algunos luchadores por su independencia (como los Tuareghs) y todos presuntos terroristas? El principal objetivo de dejarles esos territorios es mantener viva la llama de que existe un «terrorismo» internacional que nos amenaza a todos, cuando en realidad son meros resistentes a un poder imperial.

La supuesta «guerra» contra el terrorismo salta fronteras y, como la mafia, mata sin juzgar. En la gran fachada de Occidente está, por ejemplo, el Tribunal Penal Internacional, una institución que «imparte» justicia solo contra tiranuelos africanos o líderes nacionalistas de Europa del Este pero nunca contra los protegidos de la gran mafia mundial. Si en tiempos de Al Capone solo se hubiera perseguido a los pequeños rivales del famoso «caracortada» el pueblo norteamericano se hubiera tronchado de risa ante ese simulacro de justicia. Y nosotros hasta presumimos de que tiranuelos africanos sean severamente juzgados en esos «altos» estrados que dejan inmunes a los grandes genocidas.

Aunque desconfiamos de todas las «noticias» que difunden los grandes medios de comunicación, algunas las creemos a pie juntillas: las que señalan con tonante furia a reales o presuntos «neonazis». ¿Es que no vemos el racismo imperante en toda Europa? ¿No vemos que la persecución de los gitanos la hacen al unísono gobiernos de «derechas», neofascistas berlusconianos, o socialistas neocolonialistas franceses?

El «internacionalismo» lo practican el Imperio y sus aliados; el racismo y el genocidio permanente, cotidiano, también corre por cuenta de ellos…. Es fácil ver que cuando nos azuzan contra partidos descalificados como «neonazis» lo que están buscando es distraernos de la deriva racista y xenófoba de los propios gobiernos, que así adulan a un sector de opinión que crece a favor de la crisis, los recortes y la pérdida de derechos….Un sector de opinión que no suele tener una ideología clara, sino solo un miedo pánico a tener que repartir lo poco que va quedando con los que llegan escapando a la hambruna y la miseria absoluta.

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