Más que preocuparnos por los «delitos ideológicos» de los grupos neonazis europeos debemos tomar consciencia del nuevo y poderoso nazismo: el de Israel, bajo la protección de Occidente.
Lo he escuchado por la radio….en Varsovia, en el Gueto, los judíos se han sublevado y atacaron a los alemanes…»
– «Si, lo sé. Lo leí en el periódico de esta mañana. Es que a los habitantes del Gueto los están deportando masivamente. Hasta ahora ellos creían que los llevaban a campos de trabajo forzado… pero parece que no es así: son campos de exterminio.»
– «Dicen que los nazis están preparando una ofensiva con más de 3.000 hombres, con tanques, lanzallamas, artillería… Eso es lo que yo escuché.»
– «En el Gueto había casi 400.000 judíos. Ahora quedan 60.000. Pero parece que los que tienen experiencia de combate son apenas unos mil…. Imagínate: solo tienen pistolas y revólveres y media docena de fusiles viejos…»
– «Dicen que también tienen explosivos y granadas que les dieron algunos militares polacos…. pero está claro que mucho no podrán hacer porque la diferencia de fuerzas y de armamento es enorme.»
– «No te preocupes… Igual va a haber una reacción internacional ahora que se sabe que están matando judíos sistemáticamente. El mundo entero se va a volver contra Alemania.»
– «¿Tú crees? Ojalá que fuera así.»
Perdón por apelar al socorrido caso de la Alemania de Hitler. Pero es un recurso universal y para todo tipo de discusiones esto de señalar al nazismo como paradigma de la maldad absoluta.
Imaginemos por un momento que los crímenes nazis hubieran sido anunciados y comentados diariamente como se comentan los de Israel… Para Occidente, en guerra abierta con Hitler para ese entonces (1943) resultaba imposible detener el holocausto, que el hitlerismo mantenía oculto aún… Pero sí que le hubieran sacado partido propagandísticamente para poner en descubierto a Hitler. Hoy, sin embargo, sí que Occidente podría presionar con enorme fuerza para detener el exterminio del pueblo palestino y no lo hace; al contrario, respalda y hasta estimula a Israel a seguir adelante. Después de todo, Israel es su creación: su gran cuña entre África y Asia para contener los intentos de independencia de esos pueblos.
Resulta inverosímil que la propaganda occidental vea supuestos nazis y supuestos Hitler por todos lados (los talibanes de Afganistán, Husein en Irak, el régimen de Irán, etc.) y no quiera ver esta espantosa imitación de Hitler que encarna Israel.
Para equiparar ambas situaciones hay que salvar muchas distancias pero sí que se parecen en lo tétrico, en lo monstruoso, en el desprecio por el derecho, en borrar en sus víctimas todo vestigio de dignidad humana y en la mentira sistemática para ocultar la realidad. Algunos análisis nos hablan de los nuevos misiles de que dispone Hamás y que dispara sobre territorio israelí, como si se tratara de un arma que provoca desequilibrios (o que achica en parte el abismal desequilibrio entre los supuestos «contendientes»). En ellos se disimula que la «Cúpula de Hierro» israelí detiene casi todos los disparos y que en Israel solo hubo 3 muertes, en tanto que los muertos palestinos son decenas y en gran parte corresponden a civiles y hasta a niños… Estos primitivos misiles equivalen a los viejos fusiles de los judíos del gueto, en tanto los tanques, la artillería y los lanzallamas hitlerianos equivalen a la avanzada tecnología israelí, siempre a la vanguardia…
Los judíos del Gueto también tenían mujeres heroicas que, como hoy palestinas y palestinos, escondían granadas entre sus ropas y las hacían explotar cuando los alemanes las apresaban.
La Alemania de Hitler podía esconder durante periodos prolongados la información que no deseaba que se divulgara…. Israel no consigue alcanzar ese «sueño» pero trata de compensarlo atacando a los testigos molestos (incluyendo, naturalmente, a los periodistas), que son todos los que pueden atreverse a contar la verdad.…
Gaza es un inmenso Gueto… un supuesto Estado al que Israel nunca dejó nacer realmente… Sus habitantes viven en una gran cárcel, en barriadas que son celdas en las que sus «guardianes» entran y salen cuando quieren.
¿Cómo puede el mundo del Siglo XXI contemplar impávido un nuevo nazismo ejercido a la vista de toda la humanidad por un Estado fuera de toda ley?
¡Y eso después de casi 70 años de escuchar día tras día relatos, condenas, estudios y proclamas… consagrando la maldad única e incomparable de los autores del holocausto! Que los «vigías» de las ideologías no se preocupen tanto por los grupos políticos neonazis europeos….¡Los nazis están a la vista y son muy poderosos!