¿Euro o Europa? ¿Europa o Alemania? Harto difícil le hubiera resultado incluso a los adivinos más reconocidos, adelantarnos que Europa iba a poder ‘concretarse’ de esta manera. Pero, antes aún de acusar a los adivinos (incluyendo a los economistas) por no haber previsto nada, deberíamos abrir un compás de espera para comprobar si realmente pasa ‘algo’: si se produce algún avance efectivo hacia una ‘supernación’ llamada Europa.
Decir que ‘todo está por verse’ es poco decir. Lo único que hay sobre la mesa, en verdad, es otra vaga propuesta de ‘unión política’, que no añade ningún elemento nuevo que prometa deshacer los ‘cuellos de botella’ que siempre impidieron concretar ese grande y único país continental.
Lo que ocurrió es que hubo un choque frontal, una confrontación de intereses entre unos desesperados que luchan por sobrevivir –Italia y España en este caso—y la Merkel del gran poder. Y cada vez que hay una colisión de este tipo se hace forzoso apelar a futuras unidades continentales como para dejar una sensación de fraterno porvenir cuando lo que está ocurriendo es una dramática disputa que amenaza con descarrilar todo el proyecto europeo.
Es obvio que no hay ninguna institución realmente democrática a nivel mundial y es evidente que todo el proceso de construcción/destrucción de la Unión Europea se ejecutan totalmente al margen de los pueblos; por fin, en los últimos años se hace también visible que tampoco funciona la democracia siquiera a nivel nacional, como lo atestiguan la creciente legislación represiva, las policías ‘bravas’, la corrupción generalizada…Las encuestas nos dicen que Rajoy ya ha perdido 8’5 puntos, que el tecnócrata Monti sería derrotado por Berlusconi, que Hollande (haciendo demagogia a tope) retrocedió 7 puntos en un mes y medio y que la señora Merkel no gana ni una elección regional… De modo que esta Europa nunca construida hace agua por el desastre económico y revienta por sus ‘costuras’ democráticas …
Según todos los indicios, la estafa llamada crisis nació de la combinación entre la avidez de los depredadores financieros, el crecimiento de China y otras economías asiáticas y el superpoder dominante: Estados Unidos tiene suficiente potencia tecnomilitar como para que el mundo esté siempre obligado a mantenerlo a flote. Con una deuda mayor que la de Europa, los norteamericanos han podido seguir maniobrando con comodidad porque en última instancia son el gran brazo político y militar de ‘los mercados’.
USA, intocable, y China imparable, Europa comenzó a pincharse como si tantos siglos de historia hubieran sido una simple burbuja… Con una economía poco competitiva, la única tabla de salvación era una alta especialización en productos de calidad y para eso está resultando que la única en condiciones de competir es Alemania. Los germanos se yerguen como una economía consolidada que puede sobrevivir al desafío asiático y americano. Pero la señora Merkel también ha tenido –tiene aún—su ‘ser o no ser’ hamletiano: ¿será ella quien acuchille a Europa? ¿El hundimiento del gran navío desportillado no arrastrará a los germanos –financieros y proveedores de todo el continente—al desastre común?
La solución es la que se va dibujando en el horizonte: una Europa cada vez más sometida a los intereses alemanes. Lo que se presenta como un avance hacia la unión política es, en realidad, la apertura de puertas al dominio alemán.
Si el euro sobrevive, será porque Europa se somete. Si Europa se somete será porque Alemania tiene, con mucha diferencia, la mayor cuota de poder del continente. Euro es Europa. Y Europa es Alemania.
O sea: esta vendría a ser la segunda parte, corregida y aumentada, de la ‘reunificación alemana’: la unión de Europa bajo la hegemonía germana.
¿No queda otra? Es difícil saberlo. Pero desde el comienzo de la estafa llamada crisis el pensamiento único continúa expandiéndose…Y su premisa (desde que nació) es demostrarnos siempre que vamos por un camino único., que ‘no hay otra’…
Así nos llevan a ahogarnos, uno a uno, como el flautista de Hammelin….Hace poco lo comentamos hablando de Grecia: ¿se atreverá alguien, a todo riesgo, a intentar escapar de la trampa?