‘Crisis’ en chino mandarín

29 Jun

Hay gente que le tiene miedo a los números. Apenas se habla de números se abstraen, se encierran en su mundo interior o desenfundan las dos manos y se ponen a contar con los dedos. Tal vez esa aprensión comenzó con la inquietud que provocaba el bolígrafo (antes todavía, el lápiz, que se ‘guardaba’ detrás de la oreja) del hombre del supermercado. La calculadora encerró a los números en una  cajita y ya parecían inofensivos, pero con mayor razón no convenía ni nombrarlos. Este temor histórico hizo que unos señores que vivían entre números, que los tenían adoctrinados –o hipnotizados- en su favor, nos sacaran ventaja a todos. Esos señores, los economistas, se hicieron dueños de los números y también de nuestros miedos. Escribieron tratados, sentaron principios y finalmente lograron el poder absoluto; los presidentes de los superbancos resultaban vitalicios, dictadores de las normas monetarias y, con ello, diseñadores del propio terreno de juego dentro del cual se podían mover los políticos.

Cuando estalló la actual crisis, hace unos tres años, cada ‘emperador’ de cada país llamó a sus economistas, como en los cuentos de antes los reyes convocaban a sus adivinos o a sus hechiceros. Cada cual hizo su profecía –a cual más tétrica- y aconsejó algún procedimiento para tratar de torcer el destino. Vista la enorme variedad de sentencias, los reyes, desconcertados y asustados, convocaron un cónclave mundial que tuvo lugar a finales de 2008. El resultado fue aún peor: mientras mas economistas acudían mayor era la cantidad de diagnósticos y de propuestas diferentes. En lo único que estaban de acuerdo era en que resultaba fundamental ponerse de acuerdo.

En abril de 2009 los hechiceros, por fin, pudieron acordar algo: además de las enormes sumas de dinero que muchos gobiernos estaban inyectando a sus bancos, había que crear otro gran fondo que ampliaría el poder de los superbancos mundiales: el Banco Mundial y el FMI. Cinco meses después se entregó una pequeña parcela mayor de poder, en aquellos mismos superbancos, a los llamados ‘países emergentes’, los nuevos ricos de la comunidad internacional; esa pequeña cuota se le quitó a Europa.

El pasado fin de semana, una nueva reunión del llamado G-20 enterró los buenos propósitos de los encuentros anteriores. Ya no habrá siquiera intentos de adoptar medidas conjuntas: a partir de ahora, cada cual puede hacer de su capa un sayo. En las calles, los manifestantes de siempre –cada vez menos, pero de parecido estilo- lucían un ‘popurrí’ de pancartas con tan variados lemas que parecían haberse contagiado de los economistas.

Según el presidente Obama, el anterior trabajo en común permitió “estabilizar la economía mundial”. Un comentarista apostilló con acierto: “nadie sabe como salir del fondo del agujero en el que hemos caído y en el que tan estabilizados nos encontramos”. Claro que algunos van sacando provecho. Es el caso de China, que accedió a rebajar el valor de su moneda (lo que todos le piden, para que exporte menos y no acumule tanto capital) pero en el modestísimo porcentaje de 0’5%. Y es el caso de Alemania, que ahorra cada vez más, aún a costa de que el euro (y con él toda la construcción europea) estén en peligro.

Los ‘pensadores’ económicos norteamericanos explicaron, hace ya varias décadas, que las situaciones de crisis implican amenazas y oportunidades. Se resume así: el que logra superar las amenazas ve el terreno despejado (por los ‘muertos’ que quedaron en el camino) y encuentra así sus oportunidades. Lo que yo ignoraba, es que esa teoría está contenida en un solo término del chino mandarín: la palabra ‘crisis’ se dice ‘weii yei’, donde ‘weii’ significa ‘riesgo’ y ‘yei’, ‘oportunidad’. ¡Con razón los chinos le van sacando a la crisis mas provecho que nadie! Por cierto ¿cuándo aprendió chino la señora Merkel?

Una respuesta a «‘Crisis’ en chino mandarín»

  1. Buenos días,

    Le escribo desde túatú, una agencia de relaciones públicas de Madrid. El motivo es que uno de nuestros clientes va a realizar una serie de actividades que consideramos pueden ser de su interés como bloggero.

    Si le interesan los datos, envíeme un correo electrónico a paula@tuatupr.com y se los facilitaremos.

    Saludos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *