Resultados en junio.

26 Jun

La fecha del 30 de junio es la que de manera oficial echa el telón en la temporada, un curso, el 22/23 que casi nadie podía esperar que se desarrollara de la manera tan extraordinaria como la vivida en este Unicaja, que nos había dado mil y un motivos para renegar de él, y que ha recuperado el favor de todos.

En modo calendario, llegado este punto, tocaba siempre recoger los boletines de notas en el colegio, viendo como los universitarios terminaban, algo que ya se ha hecho extensivo, y prácticamente hay graduaciones hasta por bajarse del metro, pero no dejan de ser fechas de adjudicar calificaciones.

Evaluar el trabajo de cada uno, aquí se queda cojo, sobre todo porque está el coste de la pieza. No tenemos claro el sueldo del entrenador y los jugadores, por lo tanto, habrá que dar por bueno lo que vemos en la cancha. Basándome en mi criterio, aquí está lo que me ha parecido el equipo.

Tanto Alberto Díaz como Perry han superado lo que esperaba de ellos. El capitán, pese a los problemas físicos que evitaron un rendimiento global sobresaliente, ha sido decisivo, no sólo por alargar la figura del mejor defensor exterior del Eurobásket, sino por la rápida integración de Perry, que ha resultado capital. Afrontando una crucial renovación de contrato, Alberto lleva tanto tiempo con la responsabilidad de este equipo, que me asombra que este grupo no se haya desintegrado al estar por debajo de su nivel a causa de los problemas físicos, lo cual no sé si habla muy bien del plantel actual o muy mal de los anteriores.

Perry llegaba tras una temporada con cambio de equipo, fallando en Panathinaikos y con buena nota en Buducnost. A poco que se siga la trayectoria del equipo del trébol, no triunfar allí no es tan raro. Calificativos como «viña sin amo» o «desmadre sideral» se le pueden aplicar, pero su rendimiento ha superado lo esperado. Le vino muy bien la BCL para su integración y ha puesto tanto de su parte dentro y fuera del campo que además ha resultado crucial para que otra pieza importante como Carter se integrase.

Con Brizuela había una duda casi más grande que su carrera. Creo que muy pocos negaban que su permanencia era a causa de tener contrato en vigor. Como en el caso de Alberto, el equipo nacional fue balsámico para él, nos devolvió a un jugador más parecido al que manejaba Scariolo que el de temporadas anteriores, lo que terminó adecuando su renovación.

Carter puede ser el jugador con más talento, ya sea como escolta, o como base ocasional, sobrado de capacidad de generar puntos y evolucionado a la hora de defender y de dirigir el equipo. Si como se espera, termina quedándose, creo que vamos a disfrutar de la evolución de un gran jugador.

Kalinoski parecía el típico jugador que lo hace muy bien en un equipo a priori inferior y al que termina viniéndole grande la camiseta del abanico, pero no ha sido así. Ha dado fiabilidad en el ataque, sobre todo en el inicio de curso, ha sido un buen soporte del ataque cajista y junto con otros como Perry u Osetkowski, de no haberse encarado su renovación, hubiera sido muy complicado cerrarla.

La posición de alero tuvo dudas con Barreiro y Djedovic. El bosnio fue el veterano que dio soporte al equipo en los primeros compases para ensamblar tanta pieza nueva y la ascendencia en el vestuario ha sido otro de sus avales. Barreiro ha ido de menos a más, siendo importante en situaciones que se necesitaba algo más que puntos, solvente en su función.

Ejim ha dado un rendimiento todo fiabilidad en el plano defensivo y dureza atrás, cumplidor en ataque y una versión muy mejorada de su anterior etapa en Málaga.

Osetkowski es uno de los jugadores que mejor cartel traía, conceptuado como jugador de Euroliga, con margen aún de mejora por edad y que se espera que siga evolucionando. La operación de su renovación no se veía como factible, y seguro que fue complicada, pero es uno de los jugadores básicos de manera inmediata.

Thomas es la única duda cara al año próximo, menos minutos y presencia en cancha que la ocasión anterior, pero mucho peso en el grupo. Su aportación en su especialidad le confiere gran valor, pero su edad y su coste se escapan del reparto de salarios. Si él quiere, seguirá de verde, habrá que verlo.

El trío interior, Kravish, Sima y Lima, han terminado cubriendo las expectativas. Kravish ha resultado el pívot más regular, más duro de lo que se esperaba a priori, y con una aportación que dotó de cierto peligro al juego interior, algo tan raro como poco visto anteriormente. En el caso de Sima, llegado tras la lesión de Lima, lo cierto es que ha terminado en trayectoria ascendente. Su play off le ha valido renovar, algo puesto en duda durante gran parte del curso. Lima era el único de los interiores que daba seguridad atrás. Sin estridencias físicas, su capacidad e importancia en la parte cercana al aro dejó clara su importancia.

Sobre Ibon Navarro, poco que decir. Si hablaba en su momento que su permanencia en Málaga era más por sensaciones que por resultados, ha dejado claro que está en un momento álgido de su carrera. Su simbiosis con el club y lo que le rodea, su aire de novio, yerno o cuñado ideal hace que se espere su permanencia aquí mucho tiempo, que sería la mejor noticia. Ahora, sólo queda que tras el merecido descanso, vuelvan a tope para lo que vaya viniendo.

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