La tradición de nuestro deporte en España nos dice que hace un tiempo, estas fechas estaban reservadas para el Torneo de Navidad de Real Madrid, y que gracias a la obligatoriedad impuesta por las únicas dos cadenas que podían verse en televisión lo hacían tan consustancial a la vida como las campanadas de final de año.
Eso era antes, el progreso, la globalización o vete tú a saber qué, minusvaloran las tradiciones y la realidad nos dice que en estas fechas tenemos competiciones nacionales y continentales, importando lo justo tanto el exprimir a los jugadores (que deberían ser los auténticos protagonistas de este espectáculo) y cebando de tanto producto al público que se termina perdiendo la capacidad de paladear y distinguir lo que un menú gourmet o bollería industrial.
El calendario, aderezado convenientemente con la revitalización del COVID-19 nos trae partidos de la Liga ACB durante toda la semana hasta el jueves, habiendo tenido la semana anterior, encuentros de las diferentes competiciones europeas.
Con respecto a los torneos continentales, este año hemos vivido en Málaga el debate (por otro lado, inútil, porque eran hechos consumados y en paz) sobre si hay que aspirar a tal o cual competición, y como en todo, el transcurso del tiempo anula cualquier tipo de debate.
Simplificando, las conclusiones rápidas nos dicen que a día de hoy comparar la FIBA BCL con la Eurocup o la Euroliga es como comparar un coche sin carnet con un fórmula uno, y que imaginarse o recordar a nuestro Unicaja en la Euroliga o ganando la Eurocup es digno de un guion de cine fantástico.
Dejando de lado la FIBA BCL, competición donde llega nuestro Unicaja con toda la ambición del mundo y con un anzuelo económico que a priori rentabiliza la inversión para esta temporada, los partidos de la Eurocup que se pudieron ver los días 21 y 22 me dejaron la impresión de ver quizá la mejor Eurocup de los últimos tiempos, con equipos que tendrían que estar en la Euroliga y no en una pelea con un premio caro y complicado de conseguir.
No me pareció la Eurocup una competición moribunda como se nos quiso vender, y mucho menos, la Euroliga dándome qué pensar cual sería el lugar real del Unicaja en este baloncesto europeo actual.
He hablado de los partidos de la Eurocup, si se recuerdan los partidos de los tres equipos españoles en la Euroliga me tengo que descubrir y pensar que no es el mismo deporte que llevo viendo varios años en Málaga, aunque los triunfos de Baskonia, FC Barcelona y Real Madrid hayan tenido además el tinte de una épica casi heroica cada uno por motivos diferentes, hace plantearme que hay una distancia sideral entre lo que juega Unicaja y el resto, y que la decisión de arrinconarnos en la FIBA BCL es hasta adecuada.
Ironías aparte, y teniendo en cuenta la reubicación de estatus que se supone que está realizando el club de Los Guindos, no sé si una vez comprobado que las medidas de acercamiento desarrolladas por el nuevo presidente han funcionado convenientemente, va a haber otras de mayor calado, sobre todo, porque este tipo de empresas dependen en gran medida del éxito deportivo, y éste se adivina lejano.
Sobre qué realizar ahora con la plantilla malagueña cuando parte de los peores augurios se cumplen es difícil, aun habiendo tenido el plantel completo a partir del octavo partido de la temporada, con lo que en los trece últimos encuentros, entre Liga ACB y FIBA BCL, la plantilla a disposición del entrenador no ha tenido baja alguna, tengo la absoluta seguridad que tanto Fotis Katsikaris, como anteriormente Luis Casimiro Palomo o Joan Plaza están y estuvieron capacitados para conducir a equipos ACB y cumplir objetivos, pero no sé por qué, es llegar al Unicaja y fastidiarse todo.
Creer en esta plantilla, en lo que pueden ofrecer y qué es lo que son capaces de dar cada uno se está poniendo tan cuesta arriba que va a requerir aparte de firmeza en las decisiones e ideas claras a la hora de tomar más de una determinación, mucha suerte, y lo peor es que tanto si me refiero al cargo que desempeñan Fotis Katsikaris, Juanma Rodríguez o Antonio Jesús López Nieto, veo que pueden cuadrar.