Nuestro Unicaja con las dos derrotas de la semana pasada, en Badalona y en Kazan nos había podido transmitir cierta desazón en el rendimiento y en las expectativas que podía haber generado con su buen arranque.
Lo cierto es que con la victoria del domingo ante el FC Barcelona Lassa obtuvo una victoria de las de entidad, en un partido que gusta ganar si eres del equipo de casa, a la vez de cortar la racha negativa de los de Luis Casimiro Palomo, asienta al conjunto en la cuarta posición y además lo hace con el mismo registro que muestran Kirolbet Baskonia y Real Madrid, y mantiene a los últimos visitantes del Martín Carpena a sólo un triunfo de diferencia.
El partido se puede calificar de trabado y complicado y que contrariamente a lo que podía esperarse, según los números que mostraban ambos contendientes, tuvo mejor respuesta por los locales con las armas que mejor usaban los visitantes: la defensa. Hasta el domingo, el equipo de Svetislav Pesic era la segunda mejor defensa de la Liga ACB, siendo sensiblemente más solvente que el Unicaja, ya que encajaba 75,4 puntos en cada encuentro, frente a los 82,3 que permitían los de Málaga (en el puesto decimotercero), en ataque, la cosa andaba mucho más igualada, ya que la diferencia era mínima, 88,5 frente a 88,3 favorable también a los catalanes.
Que un equipo que se supone que tiene en su debe el aspecto defensivo, cometa la osadía de rebajar la anotación en 15 puntos del tercer mejor ataque de España provoca que haya que darle su mérito, ya que Unicaja venció anotando menos que sus promedios, más o menos lo que permitía el FC Barcelona, pero no dejó que el líder se reconociera en ataque.
Todo argumento tiene una defensa, y que por una necesidad de sensatez haya que darle el valor a esta victoria dentro de la mesura, también sería bueno pensar que la misma ha llegado porque el contrario ha estado peor que en otros días, pero también porque el culpable lo ha tenido enfrente, no dejándole que fuera capaz de hacer su trabajo habitual.
Tengo claro que sobre estos cuatro partidos de Liga ACB que forman los de Badalona, FC Barcelona, Baskonia e Iberostar Tenerife va a determinar parte de los objetivos que tiene que cerrar el equipo en una primera fase de la temporada, antes del duelo frente a los vascos, se cierra la primera fase de la Eurocup frente a los italianos del FIAT Turín, los cuales ya están eliminados y en su liga presentan un balance de 3 victorias y 7 derrotas, una decepción de una de las escuadras que a priori tenía mucho más que decir este año, pero ha de ser una oportunidad que hay que aprovechar para seguir con el trabajo, el visitante del domingo próximo tiene ante sí dos escollos en la Euroliga, frente a Herbalife Gran Canaria y FC Barcelona, como se puede observar, no hay lugar para las excusas, porque la alegría va por barrios.
En referencia a la victoria del último domingo, no puedo dejar de confesar la sorpresa que me supone ver la gestión de la plantilla del rival por parte de su entrenador, en un plantel de trece piezas, que la rotación esté reducida casi a ocho sin el motivo de las lesiones me llama la atención. Me sorprende que gente como Pau Ribas y Jaka Blazic no merezcan ni un segundo en pista, lo del español porque tras la retirada de Juan Carlos Navarro es de lo poco identificable que queda para ese club, aunque haya pasado por media liga antes de llegar al grande de su comunidad, lo del esloveno va más allá, quizá no sea para estar en los primeros lugares de la rotación exterior, pero si veo que cuando juega, está una media de 18 minutos en pista en los seis partidos que ha participado, más me sorprende, todo ello prescindiendo de evaluar cómo un jugador NBA como Kevin Seraphin no tiene sitio y ni siquiera se viste.
Sólo estoy sorprendido, ahora que vemos cómo la normalidad parece que está instalado en la forma de conducirse del equipo del Unicaja, quizá me he acostumbrado rápido a lo bueno y cómo no lo veo algo habitual por aquí cerca, me creo que las cosas se hacen eligiendo siempre la manera menos retorcida.
A por el primer objetivo.
18
Dic