La situación de cercanía del comienzo de la Liga ACB en versión 2014/2015 hace que vayamos pensando, comparando y deseando ver que nos puede ir ofreciendo el plantel que va a tener a sus órdenes Joan Plaza.
Del pasado año, las salidas de Earl Calloway, Txemi Urtasun, Sergi Vidal, Nik Caner-Medley, Domas Sabonis y Vladimir Stimac han sido resueltas con las entradas de Stefan Markovic, Kostas Vasileiadis, Caleb Green, Will Thomas y Vladimir Golubovic, junto con el ascenso efectivo de Maodo Nguirane y la situación de Mo Soluade, tenemos la plantilla que ya se conocía desde hace un tiempo, y que con la vuelta del alero griego quedaba completada.
Todo esto es conocido, espero que en el breve espacio de tiempo que falta hasta el inicio de la competición, no tengamos la desagradable noticia de la salida de Zoran Dragic camino de la NBA, cosa que ha de ser garantizada para la estabilidad y la solidez del plantel para afrontar la temporada.
Sobre si es capital o no el jugador esloveno es algo que puede comentarse y opinarse, pero viendo la situación de los jugadores exteriores, con dos bases que han de ser complementarios y cuya situación de competitividad ha de quitar dudas al cuerpo técnico, en el caso de los aleros se enriquece el juego y la composición del equipo. Los jugadores que ocuparán las posiciones exteriores: Ryan Toolson, Zoran Dragic, Carlos Suárez, Mindaugas Kuzminskas y Kostas Vasileiadis garantizan que salvo en el caso Suárez-Kuzminskas, cualquier pareja puede ser válida, que la presencia del griego y el esloveno, con ese plus de intensidad va a provocar que el norteamericano y el lituano, mucho más “tibios” en su rendimiento, por lo menos de puertas para fuera, vean sustancialmente reducida esa querida -pero cada vez más efímera- zona de confort. El único español del grupo, una vez esté repuesto, ha de ser tan importante o más que el pasado año, dejando claro que tenía sitio en el selección nacional.
Carlos Suárez será importante sobre todo, porque tengo la sensación que la opción de jugar de “cuatro” de entrada no le ha de quedar tan lejos, sobre todo cuando los dos nuevos jugadores que han de sustituir a Caner-Medley y Sabonis -Caleb Green y Will Thomas-, de momento han causado dudas, cada uno por una causa determinada, al estar en pretemporada los defectos se acentúan y las virtudes que han sido motivo para sus fichajes quedan al lado. Green ha mostrado cierta alergia a meterse en la zona, y Thomas no parece tener muchos recursos en ataque.
De los pívots, al ya importante -y ahora, más que imprescindible- Fran Vázquez se le unen Vladimir Golubovic y Maodo Nguirane, el montenegrino, fichado tras la salida de Stimac y la negociación con el CAI Zaragoza, a tenor de lo poco que se visto, necesita mayor activación. Aún teniendo claro que la calidad en ataque es muy superior al ahora jugador del Bayern, suplir a alguien que enganchó con la grada sólo a base de trabajo, no por acierto, está claro que no le va a resultar fácil.
Este Unicaja, recién completado en sus piezas, y del cual esperamos que pueda mantener a Dragic, al menos hasta final de la temporada que comenzará en breve, tiene una carga de importancia sobre el juego exterior, al menos sobre el papel. Como decía, la pretemporada saca a relucir los aspectos menos positivos, y ahí, la parcela de fuera parece que tiene mejor color, sobre todo con la adición de Vasileiadis, entre él, Granger y Dragic, parece que aportan el grado de intensidad necesario, cosa que los interiores de momento no han conseguido encontrar.
Es común. La primera impresión del equipo ahora creo que debe ir por estos trazos. Si la plantilla se mantiene y las lesiones lo respetan, la evolución que se experimente de la mano y la dirección de Joan Plaza ha de ser la adecuada, tras el inicio de las dos competiciones, los rivales pondrán a prueba la solidez del grupo.