Manolo Rincón es un tipo peculiar, de esos que nuestro deporte tendría que cuidar en todos los sentidos para que durase mucho tiempo y se multiplicara por el sistema de esporas, que de ninguna forma faltara del baloncesto y que siga apoyándolo de la misma manera que hasta ahora, que bendito el día que llegó.
Una de las cosas que más le gusta repetir y llevar a gala Manolo Rincón es la capacidad que tiene su equipo, el Clínicas (ya sea en la versión Instituto de Fertilidad, Instituto Oftalmológico, Axarquía, Benahavís…) para aportar jugadores a otros equipos. Me imagino que la idea primigenia era que los jugadores de su equipo surtieran de efectivos al Unicaja, pero aunque no terminen jugando de verde, pienso que lo importante es que lleguen.
Con la marcha de Pepe Pozas al CB Valladolid, la lista sigue alargándose: Álex Abrines (actualmente en FC Barcelona), Pablo Almazán (Breogán Lugo), Mychal Chylinski (PGE Turow), Carlos de Cobos (Peñas Huesca), Jon Cortaberría (Gipuzkoa Básket), Malick Fall (Askatuak San Sebastián), Vitor Faverani (Maine Red Claws), Adrián Fuentes (Melilla Baloncesto), Ángel García (Soles Mexicali), Ognjen Kuzmic (Santa Cruz Warriors), Rai López (lesionado), Augusto Lima (UCAM Murcia), Rafa Luz (Río Natura Monbús Obradoiro), Alejandro Navajas (Planasa Navarra), Mark Payne (PAOK Salónica), Francis Perujo (el pasado año en Reale Ciudad Real), Paulao Prestes (Vivo/Franca Sao Paulo), José Antonio Rojas (Por Huelva), Alfonso Sánchez (sin equipo), Miguel Servera (UCAM Murcia), Domas Sabonis (Unicaja) y Nedzad Sinanovic (CB Valladolid), todos ellos han pasado por el Clínicas y formaron parte de la plantilla del primer equipo de Unicaja de forma esporádica o definitiva en alguna competición.
A tenor de ese detalle es para estar contento, pero en concreto con la salida de Pepe camino de Pucela es para plantearse otras cosas. Está claro que las situaciones que se han vivido son diferentes de las de ahora, que los objetivos del club cambian según el momento, y sobre todo, que las facilidades que se iban a encontrar los canteranos para subir al primer equipo no siempre iban a estar en el libro de estilo del club.
El presidente Eduardo García habla de equipo de cantera, la historia habla de épocas de contar con muchos jugadores en el primer equipo salidos de las divisiones inferiores, de un tiempo hasta ahora aceptamos la idea que al jugar Euroliga es más difícil contar con los jugadores de abajo, cosa que no termino de compartir, porque no creo que jugar un playoff de descenso como jugaron Gabi Ruíz o Curro Ávalos curta menos que jugar en la Sala OAKA frente a Panathinaikos. Recuerdo al añorado Toa Paterna cuando me comentaba que jugar en el filial, sobre todo al estar en la segunda categoría, tenía que ser algo a poner en valor para los malagueños que pasaban por la cantera de Los Guindos.
¿Qué decirle a Pepe Pozas? Tal vez que lo menos malo que va a encontrar en Valladolid va a ser el frío. Es una pena que recale en ese club en la época más oscura de su historia. A distancia sideral del que conocieron Juan Antonio Corbalán, Valdemaras Homicius, Oscar Schmidt, Valeri Tikhonenko o Arvydas Sabonis, las cuitas deportivas sólo las superan las económicas y organizativas, pero Pepe ha de irse.
Pepe ha de marchar de Málaga porque merece tener la oportunidad de jugar en ACB, no pienso que por el mero hecho de estar en las categorías inferiores del Unicaja haya que hacer sitio a chicos en el primer equipo, al igual que pienso que un par de fichas han de estar para que los canteranos puedan tener su oportunidad arriba, no por ese mero hecho hay que allanar el camino, no creo en la discriminación positiva porque no interpreto como una deuda histórica la necesidad de presencia de canteranos en el primer equipo. Entiendo que si la autopublicitada filosofía de club habla de cantera hay que procurar que puedan colaborar en la dinámica del primer equipo, y para ello, que puedan llegar arriba. Además si se invierte en jugadores jóvenes es para que participen activamente.
He confesado varias veces que ver al Clínicas es un auténtico disfrute, ir a Carranque es una alegría y voy a echar de menos volver a ver esa versión casera de Rodríguez-Llull que escenificaban en cancha Alberto Díaz y Pepe Pozas (salvando las distancias, claro), pero sí considero que con Pepe han sido injustos al no dársele las oportunidades que ha merecido en el primer equipo, creo que no hubiera sido justo para él negarse la oportunidad de jugar en ACB aunque sea en un cadáver de equipo según la versión actual.
La culpa de la falta de oportunidades de Pepe no hay que achacárselas al entrenador de turno, no me creo que Aíto García Reneses, Chus Mateo, Luis Casimiro, Jasmin Repesa o Joan Plaza fueran menos “dóciles” que Bozidar Maljkovic, al cual se les impuso desde la dirección del club la presencia en la primera plantilla de Bernardo Rodríguez, Germán Gabriel y Carlos Cabezas.
Pepe Pozas no va a ser la salvación en Pucela, es más, es casi seguro que el año próximo estarán en LEB, pero aún así Pepe ha de ser importante allí, no es igual para ninguno de los componentes del Clínicas participar en la segunda categoría de nuestro baloncesto con el conjunto malagueño que en cualquier otro. Para ser un profesional de esto, el filial no deja de ser una etapa a dejar atrás y jugar en otro sitio.
Ojalá los que vienen detrás de Pepe no tengan que preguntarse quien y por qué se les cierran las puertas del primer equipo, pero mientras tanto, sólo desear una cosa: lo mejor para Pepe, para el Unicaja y lo mejor para el equipo de Manolo Rincón, lo cual no deja de ser lo mejor para todos. Seguro que el tiempo hará justicia y colocará a cada uno en su sitio.