Buen rendimiento el mostrado por el Unicaja en los dos partidos de la semana, tanto el de Euroliga como el de Liga Endesa. Sin dar motivos para lanzar las campanas al vuelo, ni por rivales, ni por juego desplegado, el equipo de Jasmin Repesa, parece que va cumpliendo la hoja de ruta impuesta. Por quedarme con un detalle, del partido del sábado me llamó la atención lo peculiar de la dirección del partido por parte del equipo local, aparte de los problemas que ya plantea con el patrocinador (al parecer Mad Croc no paga). En la cancha, tres jugadores para dirigir: Jon Cortaberría, Quino Colom y Sergio Sánchez. Está claro que la insatisfacción de Porfirio Fisac no lo tiene ni mucho menos contento con los que llevan el timón del equipo, quizá por eso se rumorea que el conocido allí y aquí Kristaps Valters pueda iniciar su tercer periplo en la ciudad del sur de Madrid.
Valters forma parte del grupo de 31 jugadores que formaron parte de la plantilla del Unicaja de las dos últimas temporadas, en concreto de la que esperamos quede en el recuerdo como la peor. Tras decepcionar en Málaga, el letón firmó un contrato temporal por el equipo alemán del Artland Dragons Quakenbruck, donde sustituye al ex Joventut y Maccabi (entre otros) Demond Mallet por lesión. Formando dupla quizá como los dos bases más decepcionantes de la historia reciente el «búlgaro» EJ Rowland ha ido a Letonia, lugar donde ya jugó, aunque ahora ha cambiado del Barons al VEF Riga, con el que está cuajando unas grandes actuaciones en la Liga VTB, donde juega con equipos de la antigua Unión Soviética, Polonia y Chequia. De hecho es el MVP de la semana anterior. Otro jugador que también jugó de base el pasado año es Mark Payne, que se enroló en el Panionios ON Telecoms griego, con el que lleva dos victorias en dos jornadas. También integraron el plantel de la pasada temporada los americanos Gerald Fitch, Tremmell Darden y Troy DeVries. El primero, tras ser cortado a mitad de temporada, ha encontrado acomodo en la ProA francesa, en concreto el el SIG Estrasburgo. La actuación de Darden en el Buesa Arena con Zalgiris ha quedado entre las mejores de la jornada en la Euroliga y el próximo visitante de Málaga con su Assignia Manresa, DeVries, ha tenido una gran actuación aunque no conoce la victoria con su equipo.
En la batería de aleros, el año pasado también estuvieron el joven y sensación a partes iguales Álex Abrines, que seguro que repetirá la misma vuelta a Málaga que ya protagonizaron Nacho Rodríguez y Fran Vázquez con el FC Barcelona Regal. Hrvoje Peric volvió a Croacia, en concreto al KK Zagreb, y el capitán Bernardo Rodríguez protagonizará un episodio extraño: visitar Málaga con la camiseta de otro equipo, en concreto la del UCAM Murcia. Antes de acabar el año, Saúl Blanco marchó a Fuenlabrada, habiendo bajado esta temporada otro peldaño, fichando por el recién ascendido Canarias de Tenerife.
Del juego interior permanecen Luka Zoric y Augusto Lima, pero también estuvo el otro veterano ilustre que dejó Málaga y también el baloncesto, Jorge Garbajosa, además de Joel Freeland, que espera el inicio de la NBA con Portland Trail Blazers y Nedzad Sinanovic, que está dándole motivos para la ilusión al Blancos de Rueda Valladolid que parecían imposibles el día que jugaron en Málaga. ¿Muchas salidas? El año anterior, la temporada que supuso la de Aíto García Reneses hubo más jugadores que abandonaron la nave, muy pocos añorados. Terrell McIntyre fue al Virtus de Bolonia, pero tras unos pocos partidos hubo de abandonar el baloncesto profesional por lo mismo que no pudo jugar aquí: una cadera digna de un jubilado.
Junto con él, Rafa Freire, que tras Lucentum ha llegado al Obradoiro dirigió el equipo, con la salida a mitad de año de Panchi Barrera, el cual tras estar en el CB Granada junto con Freire y Lima volvió a Uruguay, en concreto al Hebraica-Macabi de Montevideo, donde ganó la Liga. Quizá el mejor de los directores fue Roderick Blakney. Tras estar el pasado año en el Lokomotiv Kuban con Boza Maljkovic, está sin equipo. De aquel año también salieron Uros Tripkovic, que tras una temporada en blanco por una lesión, es compañero de Sinanovic en Valladolid. Pablo Almazán, que actualmente lidera la LEB Oro en Coruña con el Leyma Básquet tras su paso por el CAI Zaragoza. Billy Baptist, tras estar esporádicamente en Málaga jugó brevemente en Manresa y acabó el año en la segunda Liga alemana, en concreto en Craishein Merlins. El verano pasado estaba en la IBA americana, jugando con los Kankakee Soldiers. Carlos Jiménez, tras su vuelta a Madrid con Asefa Estudiantes, apura sus últimos partidos en la élite vestido de verde.
Robert Archibald fue a Zaragoza para estar disponible para los Juegos Olímpicos de Londres, su último servicio a nuestro deporte. Guillem Rubio ha acabado en el Lagun Aro de San Sebastián tras pasar por el Cajasol de Sevilla, y Giorgos Printezis volvió a su casa, para ser el héroe del Olympiacos que dio la sorpresa de los últimos años al ganar la Euroliga. He dejado para el final los jugadores del equipo filial que en mayor o menor medida ayudaron en los entrenamientos o partidos: Carlos de Cobos fue a Granada y ahora está en el Breogán de Lugo, junto con dos hombres con pasado en Málaga (Álex Navajas y Manu Gómez), Alberto Díaz y Pepe Pozas siguen en el Clínicas esperando su oportunidad. Ognjen Kuzmic se hace un hueco en la élite con la camiseta del FIATC Joventut y Ángel «PeeWee» García, tras engrosar la larga lista de exUnicaja que pasaron por el CB Granada (gran pérdida para la cantera malagueña en forma de lugar donde foguearse a los jugadores del filial) ha terminado en Japón (sí, «No me pises que llevo chanclas» llevaban razón, está muy lejos), en concreto en los «Urogallos» de Toyama, o los Toyama Grouses, como prefieran… pero exóticos siguen siendo.