El grupo escultórico de Félix Rodríguez de la Fuente dejó los Jardines de Picasso y ya se encuentra en plena restauración en el talle de su autor, Antonio Arjona, con vistas a emplazarse en otro parque más seguro.
Los antiguos jardines de la fábrica de La Aurora, los actuales Jardines de Picasso, consiguieron integrarse en la prolongación de la Alameda, el desarrollo urbanístico de la Málaga de los 70 que siguió un cauce planificado, sin caer en el caos absoluto de años anteriores, ese que nos legó edificios en los sitios más inadecuados, con alturas exageradas para el entorno y paredes medianeras en las que cabrían las dos partes de El Quijote en grandes caracteres.
En lo más recóndito de este jardín, oculto por un ingenioso sistema de palmeras colocadas a propósito, se resguardaba de la posteridad el grupo escultórico de Félix Rodríguez de la Fuente. Pero si se pasan estos días y se acercan a estas rocas capaces de esconder en su seno a un despistado soldado japonés de la II Guerra Mundial, comprobarán que el famoso naturalista ha hecho mutis por el foro. La rocalla está vacía y ni está don Félix ni hay rastro del lobo que estaba sentado a sus pies.
Con el paso de los años, y como la escultura, costeada por los niños de la EGB, sufría el ataque continuo de los vándalos y otros mamíferos ungulados, el Consistorio decidió esconderla entre palmeras como mal menor. Toda una paradoja para un grupo escultórico que quería homenajear a un personaje público muy querido.
La medida frenó algo a los vándalos pero gracias a esta vegetación profusa y a las rocas, era el lugar perfecto para pegarse lingotazos ya fuera en grupo o en solitario y para dormir al raso pero libre de miradas, así que rara era la semana en que a los pies de don Félix no aparecían latas, botellas, cartones y ropas.
Como la situación era insostenible y hacía años que había desaparecido el azor que sostenía el naturalista con su brazo izquierdo (la escultura había perdido los dos brazos), el Ayuntamiento decidió restaurarla, y quién mejor que su autor, el malagueño Antonio Arjona, que ahora mismo tiene la obra en su taller de los Arcos de Zapata, en Alhaurín de la Torre. Fuentes municipales informan de que esperan que esté lista a lo largo de este mes.
Ya informamos en su día que el propio Antonio Arjona propuso en 2014 aislar al presentador televisivo de El hombre y la tierra en el centro de un estanque en los Jardines de Picasso, para evitar más ataques de mamíferos bípedos malaguitas, pero el Consistorio no vio atinado construir un estanque en esta zona verde y descartó el proyecto.
Para evitar que Rodríguez de la Fuente a vuelva a caer en las manos de nuestros amigos los animales, el Ayuntamiento ya tiene acordado trasladarlo a una zona verde más segura en la que, aseguran estas fuentes, estará como anillo al dedo, sin necesidad de ocultarla detrás de ningún parapeto ni ningún otro sistema defensivo. Recuperaría así don Félix Rodríguez su razón de ser como escultura pública.
Esta es una buena noticia ¡realmente!