El Ayuntamiento de Málaga vuelve a liarse con El Perchel y se saca de la manga una vez más un barrio inexistente, salvo en las amuebladas cabezas consistoriales.
Imaginen la escena: una madre, en plena posesión de sus facultades mentales, presenta a sus hijos a una amiga y cuando llega al tercero, una niña, la presenta como María Luisa, cuando en realidad se llama María del Carmen.
Comprenderán la incongruencia de la escena, digna de Amanece que no es poco, la película de José Luis Cuerda, porque no cabe en ninguna cabeza que una madre (o un padre, claro) se líe con el nombre de sus hijos. Ni siquiera sería comprensible por un despiste pasajero.
Pues algo así le ocurre a nuestro Ayuntamiento con El Perchel, un barrio con el que lleva muchos años teniendo serios problemas para nombrarlo de forma correcta, cuando no estamos hablando de una urbanización construida el verano pasado sino de uno de los barrios más antiguos de nuestra ciudad, presente tanto en El Quijote como en los Trabajos de Persiles y Sigismunda, dos obritas de nada de un tal Cervantes.
Podría comprenderse algún desliz en una rueda de prensa, nombrarlo de forma incorrecta en mitad de un acto bullanguero, pero en este caso se trata de notas institucionales que dejan constancia escrita del ninguneo nomitativo o del desnortamiento secular que nuestro Consistorio tiene con El Perchel.
Recordemos ese conglomerado que de forma cíclica se saca de la manga y que ha bautizado como Trinidad-Perchel, una fusión de barrios desprovista de alma tanto como de artículos, y que de higos a brevas presenta como un único barrio de Málaga, cuando en realidad se trata de dos desde hace siglos.
Esta semana volvió a rizar el rizo con motivo de la inauguración de la semipeatonalización de la calle Ancha del Carmen. Tan feliz acontecimiento se vio aderazado con una nota oficial que informaba de que «el barrio del Perchel Sur» lucía una calle renovada.
Cierto es que en la división administrativa municipal aparecen Perchel Norte y Perchel Sur -por supuesto sin artículos- pero también aparecen Mármoles y la Plaza de Toros Vieja. ¿Acaso alguien ha oído hablar alguna vez del barrio de Mármoles o el de la Plaza de Toros Vieja?
Así está el patio, nuestro Consistorio desconoce la diferencia entre barrios y zonas, y por tanto la existencia del barrio del Perchel, a secas, con la posibilidad de referirse si lo desea, con el fin de precisar, a la parte norte o a la zona sur. Por eso, cuando saca estas informaciones tan exóticas, bueno es desearle, para 2019, provechosas clases de Geografía.
Lentitud
Ayer, 17 de enero, un mes des pués de detectarse la avería, estaban en marcha las obras en el Seminario para reconducir la salida de aguas fecales que sigue bajando por el Camino de los Almendrales.
En estos asuntos Emasa debería reaccionar con más presteza. Sólo necesitaría imaginar que la avería se ha producido en calle Larios y actuar en consecuencia.
Vergonzoso (por decirlo de una forma suave); ¿para qué.. narices querrmos tanto concejal y tanto «cargo de confianza» -cobrando «un pastón»- si no saben ni dónde están de pie? ¡Madre del Amor Hermoso…!