A las 12 del próximo lunes, 187 aniversario del encarcelamiento de José María Torrijos y sus hombres, se inaugura su centro de interpretación en el convento del Perchel.
El próximo lunes, 10 de diciembre, la Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831 habrá culminado su particular Camino de Santiago, con meta inversa en Málaga o si lo prefieren, una travesía por el desierto hasta llegar a las puertas del oasis: el convento carmelita de San Andrés, en El Perchel.
El lunes, a las 12, se inaugurará en el antiguo refectorio (comedor) de los monjes del convento el Centro de Interpretación Histórica José María Torrijos, que gestionará la asociación. La fecha no se ha elegido al azar, pues el 10 de diciembre, pero de 1831, el general José María Torrijos y sus hombres pasaron allí su última noche, antes de ser fusilados al día siguiente en las playas de San Andrés.
No viene mal reivindicar a estos luchadores por la libertad en estos tiempos bravíos en los que políticos de derechas y de izquierdas exhiben sin rubor alguno sus simpatías por dictadores y regímenes autoritarios con la increíble excusa de que son de su cuerda ideológica.
El caso es que, el mérito de que un luchador por la Libertad como Torrijos no haya quedado arrinconado en el obelisco de la plaza de la Merced es de esta asociación, cuyo papel de recuperación puede compararse con la jugada por la Asociación Bernardo de Gálvez con el héroe de Macharaviaya.
Y en especial, y aunque no guste de protagonismos, hay que resaltar el papel de su presidente, Esteban Alcántara, gran divulgador de la figura del general madrileño y autor de dos completos libros sobre él.
Su lucha de décadas pasó por momentos como esa primera visita en los años 90 al refectorio, entonces un tugurio ocupado por varios talleres, con tejados de uralita y en las partes ocultas, ratas y escombros.
Por medio de la asociación, este periódico fue el primero en alertar en 2006 del suntuoso bocado que unas obras vecinas le habían pegado al antiguo comedor de los frailes, que se quedó con un 30 por ciento menos de superficie. Doce años más tarde, Torrijos 1831 agradece la receptividad del alcalde, Francisco de la Torre, que finalmente salvó el convento del Perchel en lugar de permitir su derribo. Un regalo maravilloso para todos los percheleros y todos los malagueños.
El pasado mes de febrero, Esteban Alcántara adelantaba en este diario que ese centro de interpretación estaría abierto a visitas de particulares y de colectivos. El propósito, exponer toda la biografía del héroe liberal por medio de cuadros, maquetas, documentación, uniformes de los soldados que intervinieron en su captura y otros elementos para entender a este héroe marcadamente romántico cuya gesta ha quedado para los libros de Historia.
Un estupendo trabajo de nuestro Consitorio y una buena noticia, hoy que se cumplen 40 años de la Constitución, elegida por todos los españoles en una estrenada Democracia.