Defendamos Nuestro Horizonte anima a los candidatos a firmar contra el rascacielos del Puerto, con el recuerdo de las grandes olas arrancando balcones de un edificio de Tenerife.
El Colectivo Ciudadano #DefendamosNuestroHorizonte envía escrito a las distintas candidaturas que se presentan a las Elecciones Andaluzas demandando la firma del Manifiesto por el @NoAlRascacielos y #SíALaFarola. pic.twitter.com/WeJI6rOK1u
— No al Rascacielos (@noalrascacielos) 23 de noviembre de 2018
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El refranero español es un tesoro de sabiduría popular, esa que con paciencia franciscana observa el paso de los días, meses y estaciones para concluir, por ejemplo, que «Por San Crisanto, cada mosca, en el camposanto», porque el frío otoñal las ha hecho desaparecer por entonces (25 de octubre).
Lástima que nuestras autoridades -en especial la que está al frente de la Autoridad Portuaria- hagan oídos sordos al viejo refrán que nos advierte de que «Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar».
Ni socialistas, ni populares, ni los del partido naranja se mojan estos días un pelo después de observar, parece que con impasible ademán, el envite de las olas del Atlántico contra un edificio residencial en Tenerife, emplazado en un lugar tan privilegiado como peligroso, sobre todo ahora que se nos echa encima el cambio climático.
El espectáculo de la mar océana arrancando balcones y entrando sin llamar en los salones no parece haber conmovido a nuestros políticos, quizás porque algunos viven tierra adentro y después de ellos, el diluvio.
El tráiler de película de catástrofes de Tenerife ya fue adelantado en este periódico el pasado mes de febrero a raíz de lo expuesto en un foro de la ONU. En concreto, se trató del Panel de Naciones Unidas sobre Cambio Climático celebrado precisamente en Málaga.
La profesora de Riesgos Ambientales de la Universidad de Málaga, María Jesús Perles, aprovechó la reunión para resaltar los riesgos que en un contexto como el que vivimos, tendría el levantar un rascacielos en un emplazamiento tan imprudente como el Dique de Levante. Explicaba que, en caso de inundación, terremoto, incendio o temporal, sería harto complicado rescatar a las cerca de 900 personas que probablemente se encontraran dentro del edificio.
Este panorama tan alejado de quien busca descansar en paz en Málaga es el que podría presentarse en un contexto mundial en el que el agua no está precisamente bajando de nivel.
Estos días tiene lugar la campaña electoral andaluza, pero los candidatos, que uno sepa, hasta la fecha no han dicho ni mú de un proyecto que cambiará, y para muchos de forma negativa, la imagen de la ciudad.
Por este motivo, la plataforma ciudadana Defendamos Nuestro Horizonte ha remitido hace unos días el manifiesto en contra del hotel a todos los candidatos para que tomen postura.
¿Lo firmarán Susana Díaz, Juan Manuel Moreno Bonilla y Juan Marín? ¿están a favor de que la Farola tenga de inmerecido guardaespaldas un edificio del tamaño de Gibralfaro, en un lugar «contrario a la prudencia» como sostiene la experta de la UMA?
Tirarse al barro con un proyecto que divide a votantes de todas las ideologías no parece sensato. Así que, si finalmente se construye, los malagueños tendremos que capear solitos el temporal.