El Área de Parques y Jardines acaba con años de camuflaje del monumento al Comandante Benítez y además de podar las palmeras que lo rodean traslada de sitio la que había ocupado el lugar del héroe.
En un viejo chiste un capitán abronca a un soldado raso por no haberlo visto el día anterior en un ejercicio de camuflaje. El soldado le responde: «Gracias, mi capitán».
Tomarse como un cumplido el camuflaje da lugar, sin duda, a malentendidos. El grupo escultórico al comandante Benítez, sin ir más lejos, era el monumento público más bien camuflado de Málaga, con permiso del que, de forma ignota, homenajea al naturalista Félix Rodríguez de la Fuente en los Jardines de Picasso.
En el Parque de Málaga eran pocos los que habian podido disfrutar al completo del monumento a Julio Benítez, como no fuera acercándose mucho a este héroe malagueño de la Guerra de Melilla. La culpa la tenía un compacto círculo de palmeras plantado no se sabe cuándo, que coincidía a la perfección desde hacía años con la cabeza del comandante, amén del resto del cuerpo. A los pies, por cierto, está esculpido el propio militar, ya fallecido y envuelto en la bandera española.
El propio pleno municipal se había hecho eco alguna vez de esta anomalía: un monumento público camuflado, y hablamos de uno con mucha historia detrás, pues durante muchos años se consideró uno de los más importantes de Málaga y se emplazó en un lugar emblemático, el espacio de la remodelada plaza de la Marina, lo primero que veían las personas que desembarcaban y salían por el Puerto.
En julio pasado esta sección dio cuenta del camuflaje, al hilo del cambio de sitio del monumento al marqués de Larios.
La buena noticia es que Parques y Jardines acaba de terminar con esta situación surrealista y ha sacado de su escondite al héroe de Igueriben.
Como ayer informaba a esta sección el director del ramo (o más bien de la rama), Javier Gutiérrez del Álamo, además de podar las palmeras que rodean el grupo escultórico, el Ayuntamiento ha trasladado de sitio la palmera kentia que estaba plantada justo delante del comandante Benítez, no sabemos por qué jardinero de otras décadas con la cabeza en las Batuecas.
La kentia, que es muy lenta de crecimiento y podían darnos las 12 de la noche si esperábamos que pegara otro estirón, se ha trasplantado al mismo grupo de palmeras que escoltan la obra, sin romper la simetría. Además se ha aprovechado para podarlas todas.
El resultado es tan radical que el Parque cuenta desde este mes con un nuevo grupo escultórico que antes sólo se había podido ver en toda su magneficencia en viejas tarjetas postales. Como contábamos en julio, fue realizado en 1925 por el asturiano Julio González-Pola y a la inauguración acudieron el Rey Alfonso XIII y el general Miguel Primo de Rivera.
Que tomen nota las guías turísticas: en Málaga nos ha brotado un monumento en el Parque. Serán las lluvias.
Buenos dias Alfonso: Estoy leyendo tu reportaje y me estoy acordando de la estatua de mi bisabuelo Arturo Reyes. Él también tiene un problema parecido por culpa de una palmera que se encuentra junto al busto y que en muchas ocasiones le tapa la cara.
Yo pedí que la quitaran pero me dijeron que era muy difícil así que la primera estatua que te encuentras cuando entras en el parque por aquel lateral muchas veces está oculta por una hoja de la palmera. Y lo pero es que cada vez se hará más grande y que llegará un momento en el que tendrán que pensar qué hacer si trasladar el busto o la palmera. El busto estaba allí antes y debería ser la palmera la que fuera ubicada en otro lugar.
A ver si algún día escribes un reportaje sobre esto y le preguntas al concejal sobre la posible solución. Probablemente a ti te hará más caso pues a mi «ni flowers».
Proximamente te avisaré porque se van a celebrar actos en conmemoración de mi bisabuelo, y me gustaría que tu estuvieras presente en ellos.
Saludos Alfonso, y a ver si me puedes echar una mano antes de que la palmera se coma al busto. 🙂
Saludos Alfonso.
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