Una nueva especie de homínido, calcado al Homo sapiens pero más guarro, ha sido localizado en la calle Bailén. Su modus operandi consiste en depositar la basura en los patios de las casas de enfrente.
Los prehistoriadores saben mejor que nadie que su disciplina se hace día a día y que la escala evolutiva se puede desmoronar como un castillo de naipes si en el páramo más reseco de Tanzania o de Asia Central se encuentra un trozo de mandíbula que demuestra, por ejemplo, que los neandertales tenían unos primos con los que no se hablaban.
La aparición de esta nueva especie, deducida por un trozo de quijada menos prominente que la de Felipe II, serviría, así, para cambiar del derecho y del revés el árbol genealógico de Quim Torra quien, aunque le escueza, no tiene sus raíces en una Cataluña libre de impurezas sino, como el resto de la Humanidad, en el África profunda.
Los antropólogos, sin embargo, no necesitan plantar sus bártulos en lejanas estepas y tórridos desiertos. A dos pasos del mercado de Bailén, en La Trinidad, pueden encontrar un nuevo espécimen, calcadito al Homo sapiens pero con una importante variante: es bastante más puerco.
El pasado miércoles, sobre las 8.30 de la mañana, pudo sorprenderlo un servidor en plena acción en la calle Bailén, haciendo de las suyas en una hilera de antiguas casas mata, algunas de las cuales se encuentran abandonadas y tapiadas.
Así fue la secuencia: se abrió un cierre metálico de la acera de los números impares y un homúnculo macho salió a gran velocidad, cruzó la calle y depositó una bolsa de basura en el patio de una de las casas abandonadas. Luego, a la misma velocidad, cruzó la calle y regresó a su madriguera.
La existencia desde hace años de contenedores en el entorno no pareció influir en el comportamiento de este bípedo, que los expertos verán si lo bautizan como Homo basurensis y, en este sentido, lo catalogan como una rama todavía más incívica e insolidaria que el Homo sapiens, aunque en apariencia tenga las mismas características morfológicas.
Poco más ha podido saber un servidor del Homo basurensis. Su veloz actuación hizo imposible conocer si cuenta con acompañantes e incluso con descendencia que siga las horrendas pautas del macho. En todo caso, frente al cierre metálico de esta poco sugerente criatura los patios delanteros de las casas tapiadas lucen un catálogo de desperdicios que, lamentablemente, causan estragos a las viviendas que aún se mantienen habitadas y con buen aspecto.
El problema estriba además en que los barrenderos barren la acera y hacen caso omiso de los patios llenos de porquería, cosa lógica pero con la actuación, suponemos que pertinaz, de este desconocido homúnculo,quién sabe si no se está forjando en este discreto rincón otro vertedero de Los Ruices.
La denuncia ya está hecha. Ahora, si al firmante se lo permiten, comunicará tan importante hallazgo a la revista Nature. Otra vez el árbol genealógico de la Humanidad manga por hombro…
El patio delantero de la foto lleva en ese estado añosss,no tres o cuatro dias,añossss!
El resto de casamatas,salvo dos,estan «Okupadas»tambien desde hace años,eso si,cuentan con agua y luz que sus «Okupantes»tienen enganchadas a la red publica sin que Emasa ni Endesa se den por enteradas,aunque lo saben de sobra.
Respecto a lo del vecino al que el articulo hace mencion,bien estaria que el autor del articulo hubiera puesto numero y no solo decir «impar» si lo vio abrir correderera porque frente al basurero hay varias corredereras de tiendas entre los numeros impares y no es justo que pague justo por pecador.Tambien hay que decir que los de la carga y descarga en ocasiones depositan en ese mismo solar-basurero latas y botellas vacias.
Esperemos que la «justicia»no siga demorandose tal y como lo esta haciendo y decrete de una vez el desahucio de las viviendas «Okupadas»y se consiga de una puñetera vez que la calle Bailen vuelva a ser lo que un dia fue,una calle bonita,de mucho transito y comercial.
Mientras no haya multas ejemplarizantes no se solucionará nada