El Ayuntamiento anuncia un «entorno ciudadano amable» en las esperadas obras del Paseo de las Acacias. Confiemos en que no sigan dejándolo sin árboles.
El regalo extra de estas pasadas Navidades ha sido el plan para los barrios de última hora, que el Ayuntamiento de Málaga se sacó de la chistera, y que permitirá poner solución, en algunos casos a problemas atávicos, aunque a otros, por falta de presupuesto, sólo se les dará un apaño hasta la solución definitiva…o un próximo apaño.
De este último grupo forma parte el mercado de Huelin. Los vecinos piden un mercado nuevo con aparcamiento subterráneo pero el Consistorio sigue clasificando esta solución dentro de la mitología escandinava, así que de momento, a los usuarios del mercado sólo les caerá en suertes un tejado nuevo, porque el de uralita no era de recibo.
En el primer grupo, el de poner fin a las soluciones atávicas, hay que emplazar el Paseo de las Acacias, en Pedregalejo. Vecino de una parada de autobús de las líneas 3 y 11, era una de las vías principales de acceso a una de las playas más concurridas de Málaga. Y eso que, como informó La Opinión el pasado verano, Las Acacias es sin duda la playa en peores condiciones de toda la ciudad, pero el Paseo de las Acacias también comunica con una riada de bares y chiringuitos, con la posibilidad de elegir entre los de Pedregalejo y El Palo, pues está en el límite entre los dos barrios.
Todas estos valores estratégicos hacían inexplicable el olvido municipal, pues por lo menos lleva 25 años resultando impracticable para el peatón en su primer tramo. Habrá que concluir que la última vez que pasó un concejal a pie por ella las calabazas hablaban.
La buena noticia es que por fin se ha anunciado la licitación del proyecto. En esta ocasión, la nota urbanística está redactada en un español entendible para cualquier académico de la Lengua, aunque nuestros urbanitas no pueden evitar un toque kitsch de publicistas ñoños cuando anuncian «un entorno ciudadano amable». Si lo entendemos como «afectuoso», no, si acaso como «digno de ser amado», aunque resulte un pelín exagerado.
El asunto es que el paseo en su primer tramo tiene unas aceras ridículas que van y vienen, según el tramo, una de ellas elevada más metros de la cuenta, como cuando chocan dos icebergs, para luego toparse el peatón con un pasillo de tierra, sin aceras ni pamplinas.
Y como alguna vez hemos comentado aquí, el paseo y la playa, que en los viejos tiempos exhibía su denominación de Las Acacias hasta el arroyo de los Pilones, deben su nombre a las acacias. Quedan un par en este paseo porque el Ayuntamiento se ha dedicado en los últimos años a desprenderse de los ejemplares en peor estado, sin reponer en su lugar ni un trébol.
La cuestión es, ahora que llega la esperada remodelación, si tratará los ejemplares supervivientes con amabilidad o aprovechará para que de ellos sólo nos quede el nombre.
Sean amables.
Buenos días, a ver cuando se puede poner tambien la reivindicacion de los vecinos del palo de un local abandonado al lado del nuevo edificio de la seguridad social en el palo, además hemos sabido que pronto la plataforma el palo por su metro soterrado va a presentar todas sus propuestas para la zona este, veremos a ver que dicen los politicos a estas estupendas ideas…….seguiremos informando, jejejejejeje.