El árbol que escolta Nueva Málaga

6 Dic

Sigue en buena forma la gigantesca casuarina del Carril de Gamarra, una de las protagonistas del veterano libro Árboles de Málaga.

Hace un par de años este diario rescató la aventura de un grupo de botánicos malagueños que venció las resistencias del arquitecto Rafael Moneo y de la Renfe para levantar el precioso jardín de la estación de Atocha, en Madrid.

Como entonces recordaban, Moneo había planeado en ese mismo espacio un trenecito hecho con setos, mientras que la Renfe, en la misma tónica comercial que le llevó a mandar a hacer gárgaras la marquesina de hierro de la estación de Málaga, tenía como principal interés llenar esa parcelita de tiendas.

No debe de ser casualidad que algunos de esos botánicos fueran los autores de un libro precioso, que merecería una reedición, titulado Árboles de Málaga, y como subtítulo, Ejemplares notables de Málaga y su provincia. Con prólogo de José Antonio del Cañizo, fue publicado por Primtel y contó con el patrocinio de las librerías Proteo y Prometeo.

El firmante se acuerda de este libro cada vez que pisa Nueva Málaga y se topa, en la cuesta del Carril de Gamarra, haciendo esquina con la calle Rosa, con el precioso ejemplar de casuarina. En la foto del libro, tomada hace más de veinte años, el árbol no había superado el bloque que le escolta a la izquierda. En nuestros días sigue igual porque ha alcanzado su máxima altura.

Para verlo mejor en toda su envergadura, lo mejor es bajar de la calle de enfrente, Palo Mayor, y comprenderemos por qué se ha convertido, a la entrada del barrio, en su guarda y en uno de sus símbolos.

La reciente celebración del 40 aniversario de la asociación de vecinos La Unidad, de Nueva Málaga, la semana pasada, ha permitido a la asociación reunir un número muy importante de fotografías, en una de las cuales, con el barrio a medio hacer y las calles terrizas, se aprecia el arranque de esta causarina, ya de buen porte y colocada en un enorme alcorque circular que el Ayuntamiento renovó hace poco.

La foto permite deducir, claramente, que el árbol es anterior a Nueva Málaga y debió de ser uno de los elementos visuales más poderosos de las cercanías del arroyo del Cuarto, así como de señalizador del camino directo hacia la finca de Gamarra.

La casuarina o pino de australia es medio pariente del eucalipto, no solo por su origen, sino por su capacidad para desarrollarse en suelos pobres y tirar hacia arriba con rapidez. El nombre, casuarina, no puede ser más exótico, pues proviene del parecido que las ramillas del árbol tienen con el plumaje de un ave llamada casuario, parecida a las avestruces, y que se encuentra en Australia y Nueva Guinea.

También se cuenta de este árbol que, al soplar el viento entre sus finas ramillas, recuerda al rumor de las olas. Y nada más apropiado para la casuarina de Nueva Málaga, frente a una calle tan marinera como Palo Mayor y a un paso de la calle Sondalezas, las cuerdas que se emplean para sondear la profundidad de las aguas.

3 respuestas a «El árbol que escolta Nueva Málaga»

  1. ¡Qué de recuerdos me trae ese árbol y esos parajes! Primero, que muy de niño viví cerca de esa zona lindera del camino de Antequera, donde pasábamos un par de meses en verano. Y luego, que ya al pedir traslado del “J. I. Luca de Tena” (instituto de E. M. en Sevilla) al recién creado Instituto de Enseñanza Media “Pablo Picasso”, justo en Nueva Málaga, pasaba a diario junto al árbol para dar mis clases de Lengua y Literatura. Hablo de los años 1983 al 2001.

  2. Mucho mucho la A.VV. «La Unidad de Nueva Málaga, para que la Casuarina luciera un arriate igual al puesto en el resto del barrio, integrando el árbol en nuestro propio paisaje . Gracias Sr. Vázquez por sus crónicas y su interés.

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