Aunque para el Consistorio el parque infantil de la calle Sánchez Albarrán está bien, los vecinos aprecian ausencias y carencias.
El escritor Mark Twain recordaba que a lo largo de su vida había tenido un montón de preocupaciones, «la mayoría de las cuales nunca ocurrieron».
La experiencia -y los libros que han hecho millonario a Paulo Coelho- nos enseña que muchos de nuestros temores son fatuos, aunque haya cosas impepinables como la declaración de Hacienda o el líder con sobrepeso de Corea del Norte.
Para nuestro Consistorio, el estado de salud de un parque infantil de Ciudad Jardín parece entrar en el brumoso terreno de los libros de autoayuda, así que si aplicamos el pensamiento positivo -la idea de que el vaso está medio lleno- lo veremos como los chorros del oro.
El problema es cuando aparecen vecinos que pertenecen a la escuela escéptica y responden eso de «y un pimiento», para sacar los colores al parque en perfecto estado de revista.
Ocurrió el pasado lunes en un amplio parque infantil de la calle Sánchez Albarrán, junto a la urbanización Parque Virginia. El firmante acompañó a Javier, vecino de la zona, que en agosto había denunciado una lista de problemas del parquecito. El Consistorio le respondió semanas después que ya estaba todo reparado. «Y eso quisiera saber, qué es lo que han reparado», se pregunta.
Javier explica que el Ayuntamiento se llevó tres bancos rotos que no han regresado. Dos de lo que continúan presentan una inclinación parecida a la de la Torre de Pisa, mientras que el resto cuentan con tablas hundidas en las que, cuenta una vecina, cuesta trabajo sentarse (y levantarse).
Además, cerca ya de la última Feria de Agosto, el Consistorio retiró una especie de balancín porque era aprovechado por los gamberros. Javier entiende la medida, pero no que se considere «completo» un parque infantil al que le falta un aparato. De hecho, la estructura que sujetaba el balancín continúa vacía en mitad de este espacio de juego. Por eso, este vecino pide al Ayuntamiento que aproveche la estructura para colocar unos columpios para niños de hasta 3 años, como el que puede verse en el vecino parque junto al centro social de mayores de Cortijillo Bazán.
Por otro lado, el suelo del parquecito, parcheado, cuenta con un gran parche a medio despejar, justo debajo de los columpios, un aparato que, por cierto, exhibe trozos de cinta americana en la barra horizontal de madera.
Por lo demás, el murete que rodea el parque presenta grietas y bordes erosionados y para rematar, el cartel informativo de este parque de Ciudad Jardín informa a los usuarios de que el centro de salud más cercano es el de… Nueva Málaga.
Ayer, el responsable de Parques y Jardines, Javier Gutiérrez del Álamo, informó de que el Consistorio está ahora mismo con el cambio de contratas del mantenimiento y se le ha reclamado a la anterior los elementos que faltan. En cualquier caso, examinará la situación con un técnico. Habrá que ser optimistas…
El parque está como está, y el problema es que hay mucho adolescentes, que ya no niños, que usan (y no siempre de la forma adecuada), los elementos del parque, desde los bordes del muro para skate, el soporte de la foto es de una canasta que hubo que quitar porque al subirse varios adolescentes se arrancó, el elemento que se ve a la izquierda es una especie de minitiovivo, pero igualmente se subieron algunos adolescentes y se rompió, se han arrancado varias papeleras que no han sido repuestas, los bancos están anclados de forma débil al suelo y cuando varias personas se sientan, se mueven bastante, y creo que dará lugar a que alguno se rompa. La madera usada para los asientos es muy endeble y no resiste el peso de varias personas normales. El jardín exterior cuando llueve rebosa y lo llena todo de barro, porque el cesped está al nivel del muro, y creo que debería de haberse elevado como una cuarta o así… en fin…