La mejor arquitectura local, en calle Alcazabilla

6 Oct

Coincidiendo con la Semana de la Arquitectura el Colegio de Arquitectos de Málaga expone en la calle Alcazabilla una selección de paneles con las mejores obras de los últimos siglos y alguna excepción.

La Semana de la Arquitectura, que se celebra estos días, nos ha deparado entre otras propuestas la exposición ¿Dónde está la ARQuitectura?, unos paneles informativos en calle Alcazabilla dispuestos de forma muy original, a modo de las grandes piedras del observatorio o santuario prehistórico de Stonehenge.

En lugar de colocar los paneles en doble hilera, tradición que incomoda bastante a los que pasean, se han concentrado en el centro formando un círculo que el visitante puede recorrer a su aire.

Y la verdad, bastan 15, 20 minutos para llevarse muy buenas sensaciones de la arquitectura malagueña, con alguna salvedad, como el funesto Garaje Catedral, de 1970. Pese a sus formas y al intento de dialogar con la vecina Catedral, se trata de un diálogo de sordos. Cuando el Postigo de los Abades era una carretera, la Catedral se encontraba opresivamente escoltada por este tétrico contenedor de coches y un poco más al sur, por el también funesto Hotel Málaga Palacio. La peatonalización del Postigo de los Abades y de Molina Lario ha suavizado algo los feos modales del Urbanismo de esos años.

Pero el Garaje Catedral es la excepción, hay ejemplos esperanzadores como el fascinante centro social de la calle Dos Aceras, de 2014 o la transformación, en 2008, de uno de esos edificios que daba dentera contemplarlos (una veterana tienda de muebles en el número 30 de la calle Carretería) en una vivienda moderna, cuya visión no fomenta la depresión. En este sentido, el ejemplo de rehabilitación (y dignificación) del Museo Thyssen nos demuestra que los arquitectos también pueden corregir los errores del pasado y salvar edificios que creíamos perdidos.

También aparece el Instituto Andaluz de la Juventud, de 2007, que aunque su construcción levanto polémica -y seguimos en la calle Carretería- al menos un servidor entiende que es, a la vez, hijo de su tiempo y respetuoso con el entorno.

Otro de los paneles da protagonismo a la antigua cámara agraria de la calle Atarazanas, un edificio de José Martín de Aldehuela del siglo XVIII, felizmente rehabilitado, lo que ha dado como resultado que abandone la llamada Lista Roja del Patrimonio, que alerta en España de monumentos y edificios a punto de desaparecer.

Hay muchos más paneles, como el originalísimo bloque de de ladrillo visto y postigos blancos de la Alameda de Colón, asomado al puente de Tetuán, con una enorme esquina plegada. En suma, una muestra de arquitectura de los estilos más variados que ofrecen lo mejor, con alguna excepción.

Publicidad hasta el final

La publicidad acoge en su seno todo tipo de negocios, por eso frente a Carlos Haya un panel luminoso publicita una funeraria. Será que la empresa ve nicho, pero de mercado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.