Sendos paneles informativos sobre la historia de la capilla del Puerto y la Farola ofrecen al lector, en español e inglés, un completo conjunto de erratas históricas. Nadie las ha enmendado todavía.
El último arrebato de los tejeros catalanistas está sacando a la luz las embestidas que todo nacionalimo exacerbado perpetra contra la Historia y así, llamar al Reino de Aragón la «Confederación catalano-aragonesa» -algo que habría puesto de los nervios al historiador catalán Jaume Vincens Vives- es tan exacto como concluir que los vascos descienden de Noé o que la defensa numantina contra los romanos la realizaron españolitos de toda la vida. Excesos de la propaganda por inflamación de las glándulas patrióticas, en los que lo único que cambia es la bandera .
Por fortuna para nosotros, la Historia le ha ahorrado a Málaga la presencia de bastantes iluminados y salvapatrias, salvo los que padeció, como el resto del país,a causa del nacional-catolicismo.
Esto no quita que estemos libres de erratas históricas, camufladas, para más inri, de paneles informativos para el público. En la lotería de las erratas malaguitas el premio lo sigue ostentando el Muelle Uno, con dos de dos.
Nos referimos a una pareja de paneles que proclama el error histórico en dos idiomas, español e inglés y que acompaña a la capilla del Puerto y la Farola, respectivamente.
Como alguna vez hemos comentado en esta sección, el panel desinformativo sobre la capilla portuaria hace referencia al fantasmagórico ataque de las «armadas de Flandes», lo que motivó que tuviera que ser reconstruido en 1649. Ayer, el firmante volvió a hablar con el académico correspondiente de la Historia, Francico Cabrera, que reiteró que el puerto jamás recibió un ataque por mar de flamencos, entre otras cosas porque Flandes era territorio de la corona española y hasta aquí no llegaron.
Además, el panel señala que la capilla se trasladó de sitio en 1719, algo que no era posible porque se estaba construyendo el muelle en ese momento. Y como no hay dos sin tres ,en un texto tan pequeño también informa de que la capilla actual se inauguró en 1725, cuando en realidad lo hizo siete años más tarde.
Como se ve, no se pueden cometer más errores en un texto tan reducido; eso sí, también en inglés para alcanzar al mayor número de personas.
El segundo panel aporta datos sobre la Farola de Málaga e informa de que la maquinaria del monumento quedó inutilizada por el terremoto de 1898 (sic). En ese año en realidad, el terremoto fue bélico más que sísmico, porque tuvo lugar la guerra contra Estados Unidos. Como de nuevo nos recuerda el académico Francisco Cabrera, la Farola sufrió algunos desperfectos a raíz del terremoto de 1884. Simpar acompañamiento informativo en el 200 aniversario de la Farola.
Como pueden ver, es difícil superar el récord de meteduras de pata. Lo llamativo no es que se yerre, que es humano, sino que desde que se instalaron, nadie del Muelle Uno se haya preocupado en retirarlos para enmendarlos.
Consejo: cuando se aproximen a ellos cambien de acera.