La Casa de España en San Diego, California, celebra desde hace siete años el cuatro de julio y reivindica el papel de España y de Bernardo de Gálvez en la independencia de EEU.
En el parque de casi 5 kilómetros cuadrados que en San Diego, California, lleva el nombre de Balboa, en recuerdo del conquistador español Vasco Núñez de Balboa, tiene su sede la Casa de España de San Diego.
Su presidente, Jesús Benayas, se ha puesto en contacto con esta sección para recordar que, desde hace siete años, los residentes españoles celebran el 4 de julio, el Día de la Independencia de Norteamérica, en recuerdo de la importante contribución de España, simbolizada mejor que nadie por el militar de Macharaviaya, Bernardo de Gálvez, como el mismo presidente destaca.
«Es una historia increíble y es una pena que a través de los siglos no se haya enseñado ni en España ni en Estados Unidos», subraya el presidente, que recuerda que durante todo el año, en la sede de la Casa de España hay una exposición permanente para mostrar la importancia de la contribución española a la independencia de las 13 colonias americanas.
Que el presidente sepa, la Casa de España en San Diego es la única institución española en los Estados Unidos que celebra este evento, y considera «una pena», que ni la Embajada de España en Estados Unidos ni los consulados de España en ese país conmemoren el evento histórico.
Hay que recordar, por cierto, que la exitosa reivindicación de Bernardo de Gálvez al otro lado del charco no partió de la Embajada de España, que en este aspecto se ha pasado muchas décadas en la luna de Valencia, sino que el mérito se ha debido a un colectivo de Málaga, la asociación cultural Bernardo de Gálvez y sobre todo a uno de sus miembros, la descendiente de malagueños residente en Washington, Teresa Valcarce, que es quien llevó la voz cantante hasta conseguir que el retrato de Bernardo de Gálvez colgara en el Capitolio.
La paradoja, por tanto, es que han sido españolitos de a pie y no funcionarios diplomáticos los que sin duda más han hecho por reivindicar el papel de España en la independencia norteamericana.
El año pasado, por cierto, la Casa de España celebró el 4 de julio en el Parque Balboa junto con la activa asociación de Hijos de la Revolución Americana. Este colectivo colocó, en el camino a la Casa de España, las banderas de las trece colonias, la primera bandera de los Estados Unidos y, como guiño histórico a España, la bandera de la cruz de Borgoña, la enseña de España en tiempos de la independencia americana (y que también encontramos en las banderas de Florida y Alabama).
Lo curioso es que hubo muchos americanos que se pasaron por la Casa de España y que se quedaron más que sorprendidos al enterarse de que nuestro país a estuvo involucrada en lo que ellos conocen como la Revolución Americana.
Hay que felicitar a la Casa de España en San Diego y a su presidente, Jesús Benayas, por esta gran iniciativa. Ojalá que nuestros políticos tomen nota y sigan pronto su ejemplo.