La Academia de Bellas Artes de San Telmo organiza mañana en la sala María Cristina el concierto La música que escuchó Cervantes, del coro Nostro Tempo.
Los últimos biógrafos de Cervantes coinciden en que del autor del Quijote se sabe bien poco y que muchas de las conclusiones sobre su vida no tienen base sólida, como la que afirma que era de sangre judía.
Ni siquiera el famoso retrato de don Miguel está basado en un modelo real. A un servidor le gusta mucho el retrato descarnado que el autor hace de sí mismo en el prólogo de las Novelas Ejemplares y que es como esas fotos de las modelos y actrices sin maquillaje con las que nos bombardean casi cada día y que, cómo no, provocan el incendio de las redes sociales –sin duda, el material más inflamable del siglo XXI–.
Como muchos saben, en el prólogo de las Novelas Ejemplares el autor se describe como un hombre de rostro aguileño, pelo castaño, ojos alegres, nariz corva, barbas de plata, «que no ha veinte años fueron de oro» y en cuanto a los dientes, «ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos», además de cargado de espaldas, entre otros detalles.
Hasta la fecha, la única imagen real que tenemos del genio de Alcalá es la que él mismo nos regaló en este prólogo. Por eso hay que felicitar a la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo por la catarata de actos que este año, con motivo de los 400 años de la muerte del Cervantes, nos están ayudando a imaginar no sólo su rostro, sino también a conocer muchos aspectos de su vida, obra, pensamiento, pero también el mundo en el que vivió, el del Siglo de Oro español, ese que para un malagueño de nuestros días sería como visitar una civilización extraterrestre.
Fue el caso, hace unos días, de la presentación del libro El Arte de la Cozina, una iniciativa de la Academia coordinada por el profesor Fernando Rueda, con recetas contemporáneas del escritor.
En la misma línea, mañana viernes 28 la Academia de Bellas Artes de San Telmo organiza un concierto con el título de La música que escuchó Cervantes, con la actuación del coro Nostro Tempo, que ofrecerá música de Juan Arañés, el Cancionero de Upsala, Francisco Guerrero y Tomás Luis de Victoria.
Como recuerda el presidente de honor de San Telmo, Manuel del Campo, el Cancionero de Upsala contiene 54 canciones españolas del siglo XVI localizadas por el malagueño Rafael Mitjana hacia 1907 en la Universidad de Upsala en sus tiempos de diplomático en Suecia.
El concierto tendrá lugar a las 8 de la tarde en la sala Unicaja de conciertos María Cristina. Chaconas, villancicos, cantos responsoriales, fragmentos de misas… un caudal de música que regaló los oídos a los contemporáneos de Miguel de Cervantes y que el propio escritor, ese hombre cargado de espaldas y lecturas, con más mellas que dientes, nariz ganchuda y un humor envidiable, seguramente escuchó con deleite y, en ocasiones, con una sonrisa en los labios.
Felicidades por este nuevo regalo cervantino.