La Asociación de Faros de Andalucía anuncia una marcha en octubre para reivindicar la apertura de este desconocido y querido monumento
En julio de 2000, el autor de estas líneas tuvo el privilegio de acompañar al malagueño Agustín Ten a su lugar de nacimiento: la Farola de Málaga, su hogar durante un cuarto de siglo.
Agustín no entraba en su casa natal desde 1958. Había nacido en la esquina izquierda del primer piso en septiembre de 1933 y era hijo del farero o «torrero» del faro de Málaga. A finales de los 50 su padre dejó la Farola y Agustín sacó las oposiciones a farero, profesión que ejerció sobre todo en Canarias.
Fue muy emocionante asistir al reencuentro con su infancia, a este lugar vedado para la inmensa mayoría de los malagueños. Como curiosidad, la sala donde se encuentra el faro, a la que se llega tras 185 escalones, estaba recubierta de caoba y cuenta la leyenda que un ingeniero, con estudios pero sin vergüenza, se quedó con la preciosa madera para adornar su casa.
No había agua caliente en la Farola, pero la familia de Agustín solventaba el impedimento metiendo en una palangana una lámpara de ¡mil vatios!
Historias de uno de los monumentos más populares de Málaga, que el año que viene cumplirá dos siglos y celebrará el bicentenario, mucho nos tememos, herméticamente cerrado.
El pasado mes de mayo el académico correspondiente de la Historia Francisco Cabrera, que acababa de presentar un libro sobre el autor de la Farola, Joaquín María Pery, y la Málaga de su tiempo (1800-1835) aprovechó para reclamar el uso cultural de este símbolo de la ciudad.
Francisco Cabrera sugirió un proyecto de autogestión que no fuera gravoso para el puerto y que, en contra de lo que planea Puertos del Estado para muchos de los 187 faros distribuidos por España, no tuviera un uso «exclusivamente» hotelero. El académico abogó por «algo relacionado con la gastronomía, la cultura malagueña y las tradiciones y que fuera visitable».
A la apertura de la Farola se acaba de sumar la Asociación de Faros de Andalucía, que anuncia que un domingo, a finales de octubre, organizará una marcha festiva que terminará a los pies de la Farola para reivindicar su apertura. «La Farola es patrimonio de la ciudad de Málaga, que todos tenemos derecho a conocerla y que la mejor manera de celebrar sus doscientos años de servicio es abrirla y acercarla a la población».
La Asociación de Faros de Andalucía aboga por la apertura de todos los faros andaluces. Iniciativa tan bonita debería empezar a movilizar a colectivos de Málaga en defensa del patrimonio para que los malagueños puedan visitar, por fin, su farola.
Dado el somnoliento funcionamiento de la actual Autoridad Portuaria, es posible que antes se abra el hotel del puerto –todavía sin construir– que la Farola de Málaga. En todo caso, el año 2017 debería servir de acicate para reivindicar su apertura. Tener cerrado un monumento tan hermoso es un desplante para la ciudad y un lujo que no nos podemos permitir.
La marcha será el sábado 29 de octubre. Comenzará a las 12 del mediodía delante del Aula del Mar, Museo Alborania, en el Palmeral, y discurrirá por el paseo hasta la Farola.
Desde aquí animamos a todos los amantes de la cultura, los faros y la historia de Málaga a participar en ella. De la misma manera deciros que sería precioso contar con la presencia de los críos malagueños para sembrar el ellos el amor a La Farola.
Asociación de Amigos de los Faros de Andlaucía.