El viernes 1 de julio personajes con vestidos del XVIII desfilarán por Málaga para promocionar la Fiesta de la Independencia de EEUU en Macharaviaya.
Como alguna vez hemos apuntado, las obras del metro en la Alameda, aparte de estrangular el comercio y poner en un brete a la meritoria Librería Luces, dejaron al descubierto los restos del castillo de San Lorenzo, en el extremo más pegado al Guadalmedina.
Hace falta un ejercicio de imaginación histórica para imaginarse todo el espacio entre la plaza de la Marina y el final de la Alameda como una gran playa. La que llegó a su máxima extensión durante el XVIII, hasta el punto de que los malagueños se plantearon convertir esta zona en un elegante paseo.
Planos olvidados en el archivo de Simancas, recuperados por el académico correspondiente de la Historia Manuel Olmedo, nos ofrecen detalles fantásticos de este espacio. Traten de imaginarse la playa, flanqueada en los extremos por el castillo de San Lorenzo, imponente, y por el más pequeño fuerte o castillo de los Genoveses, en la actual plaza de la Marina. Y en medio, modestas casetas en las que se vendía pescado. El plano, fechado entre 1760 y 1770, fue realizado por el maestro Felipe Pérez. Una Málaga, además, de mucho trasiego de presidiarios, que pasaban un tiempo de espera en la cárcel local, hasta ser conducidos a los presidios menores de África (Melilla y los peñones de Alhucemas y Vélez de la Gomera).
Esta Málaga olvidada, reducida a viejos planos por las grandes reformas del XIX, se vivirá de forma simbólica el próximo viernes 1 de julio, porque de la Acera de la Marina, de la antigua sede de la Diputación, partirá a las 19.30 horas, para adentrarse por la decimonónica calle Larios, una procesión de las tropas de Bernardo de Gálvez y de personas con trajes del XVIII, para promocionar la celebración de la cada vez más conocida Fiesta de la Independencia de Estados Unidos en Macharaviaya, que tendrá lugar al día siguiente, el sábado 2 de julio, a partir de las 21.30.
Las tropas de Gálvez la formarán miembros de las asociaciones de Granaderos y Damas de Gálvez de Macharaviaya, Torrijos 1831 y Málaga recrea. Además, participarán alumnos del colegio Custodio Puga de Torre del Mar.
El desfile recorrerá las calles del Centro, incluida la calle Granada, donde todavía se mantiene en pie la fachada del palacio de Félix Solesio, en el que este genovés almacenaba sus naipes de la fábrica de Macharaviaya –promovida por el ministro de Indias José de Gálvez– antes de mandarlos a América.
También pasará por el límite del viejo puerto, la Cortina del Muelle y el palacio de la Aduana, para terminar en la calle Alcazabilla, frente al Teatro Romano, donde harán un homenaje a Ángeles Rubio Argüelles, que además de gran animadora del mundillo teatral malagueño fue la autora, en 1949, de una biografía sobre el mencionado ministro José de Gálvez (también escribió una pequeña historia de la Málaga del XVIII).
El acto terminará con una salva de fusiles de época que sin duda resonará en la antigua playa de la ciudad, hoy jalonada por hermosos ficus.