Con la recuperación de los diseños religiosos de Cristóbal Velasco por Dolores de San Juan se pone fin a un capítulo municipal bastante desastroso.
Manda narices que una de las fotos más importantes y raras de Málaga la salvara de perecer a causa de unas obras municipales un profesor que pasaba por allí, Federico Castellón, archivero de Dolores de San Juan.
Ocurrió en el año 2010 en la calle Beatas. El Ayuntamiento adecuaba la futura sede del Museo Interactivo de la Música, y la falta de vigilancia propició que los albañiles volearan a la cuba de las obras uno de los archivos fotográficos más importantes de Málaga. Los albañiles habían entrado a saco en el laboratorio del conocido fotógrafo malagueño Cristóbal Velasco, fallecido en 1990, que tenía su estudio en la plaza de Uncibay. Entre las 4.000 fotografías que pudo rescatar Federico Castellón se encontraba una foto dividida en tres negativos de cristal con los almacenes mercantiles, terrenos y edificaciones del cónsul de Prusia Adolfo Príes. La instantánea, tomada en la década de 1880, muestra la avenida de Príes convertida en un gigantesco vivero. Donde hoy hay bloques y mansiones, a partir de las casas para los obreros de su fábrica de toneles, viviendas todavía en pie frente al Cementerio Inglés, un mar de árboles (¿pinos?) hasta la misma playa, limitados en la actual avenida de Príes por vallas de madera.
La pena es que del despiste-salvajada municipal sólo pudo rescatar 11 cajas, el resto, bastante más de la mitad, desapareció engullido en Los Ruices. Los albañiles concluyeron que todo eso no valía nada. Pero como las administraciones nunca dejan de sorprendernos, el Consistorio volvió a tropezar con la misma piedra, y lejos de tomar precauciones, meses más tarde el mismo profesor encontró en la dichosa cuba 22 diseños de tronos, capillas y altares, también de Cristóbal Velasco, que para eso fue autor de los tronos de los cristos de Estudiantes, la Misericordia y Viñeros.
Lo de no tomar precauciones se entiende, en parte, porque cuando este diario preguntó a la Gerencia de Urbanismo por la destrucción de los negativos, el responsable del ramo respondió que correspondería a otras obras del entorno, no a las que en ese momento hacía el Ayuntamiento.
Por desgracia, Federico Castellón confirmó con la familia del desaparecido Cristóbal Velasco que el responsable del voleo había sido nuestro despistado Consistorio, pues el antiguo laboratorio entraba dentro de las obras de reforma para el futuro museo.
La semana pasada llegó un final feliz a tanto descontrol. Los negativos salvados se encuentran en depósito por una década en el Archivo Histórico Provincial y los diseños religiosos y cofrades acaban de ser restaurados gracias a la ejemplar Archicofradía de los Dolores de San Juan.
Ya saben, si encuentran en una cuba fotografías antiguas y diseños de tronos hagan lo posible por salvarlos, es posible que no merezcan terminar en Los Ruices sino en un archivo público.
Y si se trata de obras municipales, ojalá que el Ayuntamiento de Málaga sepa lo que tiene delante de las narices. Lo dicho, manda narices.