El examen policial más peripatético del mundo

11 Jun

En 1984, los aspirantes a policías municipales de Málaga se enfrentaron al examen de cultura general más descacharrante de toda su vida.

La anécdota de hoy la contamos en esta sección mucho antes de que José María Aznar luciera abdominales o si lo prefieren, cuando Pablo Iglesias y Albert Rivera se congratulaban de haber aprobado la Selectividad y un servidor lucía flequillo al viento.

Y como sucedió en Málaga y es uno de los despropósitos más hilarantes de la administración malaguita en toda su larga historia, hora es de rescatarla del baúl de los recuerdos, para que ustedes disfruten de la vida y se olviden, aunque sea por unos minutos, de la campaña electoral.

Se trató de un examen de ingreso a la policía local de Málaga del año 84 que ni siquiera Jordi Hurtado, el presentador de Saber y Ganar, habría sido capaz de aprobar, pese a sus muchas centurias de conocimientos adquiridos.

La cultura general que se presuponía a los futuros agentes municipales era, ciertamente, indescriptible o para concretar, digna de un cuadro de Dalí.

Del medio centenar de preguntas sin duda la estrella del examen fue: «¿Dónde vive el artrópodo llamado peripato?», al parecer, se trata de una especie de gusano de tierra con patas que podemos encontrar en lugares tan familiares para los malagueños como Nueva Zelanda o Ciudad del Cabo. Pero si todo se hubiera quedado en el peripato, el índice de aprobados habría sido bastante elevado.

El problema es que los ilusionados aspirantes tuvieron que bregar con preguntas como «¿en qué año murió el rey visigodo Recesvinto?», «dónde se encuentra la tabla Marsiliana?», «cuál es la moneda de Madagascar» y para abrir apetito: «¿Qué comen las focas peleteras de Alaska?».

Menos mal que también preguntaron por el año en el que fue elegido presidente de Costa Rica Julio Acosta y por el año de nacimiento de Olof Palme, que seguro que algún aspirante de origen costarricense o sueco habría contestado de forma aproximada.

La pena es que las mentes preclaras, capaces de diseñar semejante prueba, más propia para una academia de niños prodigios, jamás confesaron el propósito de su hazaña. Es por tanto complicado averiguar si se trató de una vacilada intelectual, del producto de una noche de farra o simplemente de una majaronada grupal, pues cuando varios majaras de pro unen sus intelectos las consecuencias suelen ser impredecibles pero casi siempre estrambóticas.

Es una pena que este examen no se haya guardado y enmarcado. Sería una de las joyas más preciadas del Museo de la Ciudad, que debería incluir una sala para estos despropósitos autóctonos, justo al lado de la sala con una selección de los mejores disparates urbanísticos, algunos de los cuales, quién lo duda, se gestan en estos precisos momentos gracias a nuestros representantes públicos. A veces, da la sensación de que en lugar de políticos hemos elegido peripatos. Que ustedes desconecten bien de estos días de campaña.

Una respuesta a «El examen policial más peripatético del mundo»

  1. Cualquiera que tenga dos dedos de luces, se da cuenta que es un examen para aprobar a los enchufados,a los cuales les habían dado cuenta antes.

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