La capilla del puerto y la historia ficción

Los paneles desinformativos que escoltan la capilla del Puerto continúan ofreciendo datos de la Historia de Málaga que nunca se produjeron.

Existen libros sobre historia especulativa o historia ficción que especulan sobre, por ejemplo, una Europa en la que hubiera triunfado Hitler o en la que este personaje, en lugar de dedicarse a exterminar al prójimo, hubiera triunfado en Viena como acuarelista y lo único que hubiera matado fuera el tiempo.

En Málaga por ejemplo, ¿cómo habría evolucionado la ciudad del XIX sin la dura competencia de las fundiciones del norte de España y sin la maldición de la filoxera? Quizás no estaríamos en la actual ciudad de museos, playas y tapas sino en una versión sureña de Manchester aderezada con viñedos y más chimeneas que árboles.

El único rincón de Málaga en el que la historia ficción sienta cátedra e informa de ello a los turistas se encuentra en el Muelle Uno. Nos referimos a los paneles informativas que en español e inglés informan de la misma trola sobre la capilla del puerto. En el otoño de 2014 esta sección ya dio cuenta de la metedura de pata pero parece que en cuestiones de cultura general no hay prisa alguna por atajar la historia ficción.

En concreto el panel cuenta que en 1531 se levantó un oratorio en el puerto con una imagen de Nuestra Señora del Mar, recinto que cuidaban los frailes mínimos hasta que fue «derribado por los asedios de las armadas de Flandes» y que fue reconstruido en 1649.

Como mencionamos en su día, al académico correspondiente de la Historia Francisco Cabrera –el principal historiador del Puerto de Málaga y la persona que salvó los archivos portuarios de morir de pena, olvido y humedad– no le consta ningún ataque de los flamencos en ese periodo. Hicieron de las suyas piratas, turcos, ingleses, franceses, corsos… aunque no barcos de Flandes.

Pero hay más errores, como que en 1719 se trasladó este oratorio porque las obras del puerto estaban muy avanzadas y no es posible ya que por muy avanzadas que estuvieran, el muelle estaba en construcción.

Y tampoco es cierto que la actual capilla se inaugurara en 1725, sino años más tarde, hacia 1732.

Como se ve, tres errores en un texto breve, con el símbolo del Muelle Uno, que desde su instalación desinforma a turistas y malagueños.

La Autoridad Portuaria sí enmendó la placa conmemorativa a la entrada del puerto que reproducía una inscripción en el mismo recinto y que convertía al rey Habsburgo Felipe IV –que fue quien visitó Málaga en 1624– en el rey Borbón Felipe V, que nunca estuvo por estos lares.

Por eso, no se explica la insensibilidad cultural de no enmendar un panel que, por lo que comprobamos, es una muestra más de la historia ficción. Los flamencos que sí atacaron Málaga tiempo ha fueron Lola Flores y su troupe y lo hicieron por bulerías.

Necrofrikismo

En la tapia del Cementerio de San Miguel, un grafiti de Mortadelo con una bandera independentista andaluza.