La asociación de vecinos, que este año cumple cuatro décadas, continúa luchando por hacer realidad una gran plaza peatonal en José Calderón.
Decía el desaparecido arquitecto Francisco Peñalosa que todos los barrios de Málaga deberían tener su centro cultural y su calle Larios. Es un sueño que algunos barrios de la ciudad están dispuestos a alcanzar cuanto antes.
En Campanillas, sin ir más lejos, la asociación de vecinos ha sabido capear el temporal durante casi una década y sortear los peligrosos islotes habitados por concejales entrantes y salientes, delegados, directores de distrito, gerentes de Urbanismo de corta memoria y técnicos del ramo y continúa con rumbo fijo hacia un puerto seguro: su particular calle Larios.
Nos referimos al proyecto propuesto por los propios vecinos de peatonalizar un pequeño tramo central de la calle José Calderón y crear una gran plaza con equipamientos que se convierta en el gran punto de encuentro del barrio.
Como hace un par de semanas recordaba la presidenta vecinal, Carmela Fernández, Campanillas quiere dejar de ser un barrio dormitorio sin mucho que ofrecer a sus habitantes.
Cierto es que a un tiro de piedra tiene el PTA, pero, ¿cuántos trabajadores han paseado alguna vez por el barrio? Hasta la fecha, Campanillas lo que tiene sobre todo son los inconvenientes de los atascos de tráfico por la salida y entrada al Parque Tecnológico. Recuerden a esos genios de la planificación ferroviaria que hace medio siglo dejaron en el aire la conexión por tren entre Fuengirola y Estepona. Es el mismo espíritu previsor heredado por la Junta de Andalucía, que en 2016 ha hecho posible que no exista un metro o tranvía hasta el PTA.
Por eso, es una gran satisfacción comprobar cómo, personas que conocen bien el barrio, consiguen convencer a los políticos de turno para crear esta gran plaza (está por ver si habrá tramo peatonal).
La asociación, que este año celebra el 40 aniversario, no parará hasta conseguirlo, pero la travesía sigue presentando escollos, que esta vez no es que sean peligrosos sino que carecen de sentido, como el hecho de este espacio sea una de las promesas del programa electoral del PP pero nadie ha tenido tiempo de incluirlo en el actual PGOU. De hecho, los dirigentes vecinales pudieron comprobar en una reunión el otoño pasado que los responsables de Urbanismo conocen tanto del proyecto como de lesiones deportivas en una estación espacial.
Bregados con cantinelas como que el asunto está «en lo alto de la mesa», «lo vamos a estudiar» y otras frases hechas que todo aspirante a gestor de dineros ajenos debe aprender, la asociación de vecinos ya ha presentado a la Gerencia de Urbanismo una propuesta concreta con salón de actos, zona verde, área de juegos infantiles, kiosco, pérgola con bancos, pista de patinaje…
Si algún día se inaugura esta gran plaza será un logro de los vecinos de Campanillas a pesar de los obstáculos. Una calle Larios campanillera para acabar con la imagen de barrio dormitorio.