Hace ya tres años que vecinos y comerciantes pidieron el arreglo urgente del Mercado del Molinillo por sus numerosos desperfectos.
Hace ya tres años, este diario publicaba la noticia de que la asociación de vecinos de Segalerva-Molinillo se unía a los comerciantes en la reclamación de un arreglo urgente del Mercado de Salamanca. Han pasado las estaciones, algunas con lluvias torrenciales de regalo, otras con un sol de justicia y esta obra maestra del arquitecto de Ciudad Real afincado en Málaga Daniel Rubio sigue exhibiendo un injusto desamparo.
En Málaga el pedigrí arquitectónico muchas veces importa bien poco: ahí tienen el notable edificio de Hoyo de Esparteros, que se ha pasado tanto tiempo con una sentencia de muerte dictada por la especulación o el reciente añadido de una terraza-coctelería a un edificio de 1920 construido por Antonio Baena Gómez en la calle Alcazabilla.
Que un equipamiento público de 1925, un verdadero monumento artístico de estilo neomudejar como el mercado, permanezca física y administrativamente a la intemperie entra dentro de los cánones del comportamiento malaguita. Por lucir, todavía luce el espantoso techo de uralita que le añadieron hace 54 años y que tampoco pasa por sus mejores momentos.
En realidad, no hay que ser experto en Arte ni tampoco en Microbiología para detectar a simple vista que el hermoso Mercado de Salamanca está echado a perder.
Las mismas puertas de hierro forjado se encuentran en muchos puntos desaparecidas, luciendo inquietantes agujeros y en algunos puntos han tenido que ser reforzadas con planchas. En cuanto a las grietas, se encuentran por doquier, lo mismo que faltan trozos de adornos de la fachada.
La pregunta del millón es si el Ayuntamiento piensa actuar uno de estos lustros o aguardará a que el mercado de Daniel Rubio se disuelva como un azucarillo. En ese caso, el alcalde o alcaldesa de turno podrá justificarse con las mismas razones que Felipe II con la Armada Invencible: «Fueron los elementos».
De cualquier forma, en el programa electoral de 2015 del Partido Popular se recoge el compromiso de rehabilitar el mercado. Estaremos expectantes por si de aquí al final de la legislatura se produce la feliz noticia.
Los Pascuales
Esta semana se ha puesto en contacto con esta sección el investigador de Gerona Pablo Pérez, quien recopila todos los datos posibles sobre la familia malagueña apellidada Pascuales, uno de cuyos miembros, Manuel Antonio Pascuales, marchó a Chile a comienzos del siglo XIX.
Los padres de este emigrante malagueño se llamaban Francisco Pascuales y María Biciona. El investigador prepara una monografía sobre esta familia y agradece cualquier dato que puedan aportar parientes, historiadores o genealogistas deseosos de colaborar. Las personas interesadas pueden contactar con este investigador a través del correo electrónico de esta sección: laciudad@epi.es.