Como anunció la Agrupación de Cofradías, La Cosa que estos días instala en la plaza de la Constitución es tres metros menos espantosa.
El pasado 20 de enero la Agrupación de Cofradías de Málaga anunció que la Estrella de la Muerte que desde hacía 13 años plantaba en la plaza de la Constitución sería retirada de la circulación y sustituida por una estructura con las mismas dimensiones, excepto en la altura, que pasaría de 9 a 6 metros.
Presten atención a la fecha porque la noticia se conoció el 20 de enero, no el 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, y para dar fe de que no era una broma, estos días se completa el montaje del mecano fallero que, todo hay que decirlo, ya mete menos miedo a los niños.
Su llegada hace 13 años fue como ese histórico pleno en el que nuestro Ayuntamiento decidió aumentar la altura de los edificios de la Malagueta: una faena completa para la ciudad. Por todo ello, el autor de estas lineas, emulando en cierto modo a Escarlata O´Hara, juró denunciar año tras año la tropelía estética que ahondaba en nuestras esencias merdellonas y colocaba a las puertas del Purgatorio a la desdichada Ciudad del Paraíso.
Porque durante aproximadamente un mes, malagueños, visitantes y turistas se quedaban sin poder disfrutar de la plaza principal de la ciudad y en su lugar se topaban con un trozo del estadio de La Rosaleda –antes de la última reforma–. Una estructura chunga y de medio pelo que además de obstruir y abducir la plaza de la Constitución, ofrecía una imagen digna de ciudad turista salvaje: un Benidorm cofrade, si permiten el oxímoron, y que me disculpen los cofrades de Benidorm, que los habrá.
La decisión de la Agrupación de prescindir de esta pesadilla metalizada ha sido un acierto, pero queda mucho por hacer porque la estructura que la sustituye, en régimen de alquiler, sigue siendo bastante espantosa y tampoco tiene muchos miramientos con la plaza.
Ahí tenemos un año más a los naranjos, que además están creciditos, aprisionados entre las gradas. Bonita imagen porque no hay pregón de Semana Santa que no mencione el olor a azahar pero miren cómo tratan en realidad a los naranjos cuando llegan estas fechas. En la tribuna de la Agrupación de Cofradías la poesía queda desterrada.
Y persiste la sensación agobiante, por esas hechuras tan exageradas, de que algo bastante feo y fuera de lugar se han tragado la plaza.
La tribuna anterior al boom inmobiliario era mucho más respetuosa con el entorno, aunque cupieran menos personas. Tanto la Estrella de la Muerte felizmente retirada como la actual de alquiler tienen la misma capacidad y las últimas 13 semanas santas han demostrado que permanece semivacía salvo cuando pasan algunas cofradías muy populares (el Jueves Santo suele estar llena… al final de la jornada).
Esta experiencia debería hacer reflexionar a quienes abogan por estas hechuras metálicas, este año menos arrogantes y merdellonas pero El Horror sigue en la plaza de la Constitución.
Totalmente de acuerdo contigo, es horrible lo que hacen, sin gusto, afea la ciudad, descuida nuestro entorno. Si las cosas se hicieran mejor, otro gallo cantaría. Tienes mi apoyo en tu denuncia.
Alfonso; tu como siempre les llamas a las cosas por su nombre, comparto todo lo expuesto por ti, y digo más cuando llegan estas fechas creo que la Agrupación solo miran los abonos que se vende, no les importa la ciudad y mucho menor la ciudadanía que vivimos aquí y tampoco se piensa en la gran cantidad de personas que nos visitan. Y por supuesto una critica a quien se lo permite.
Al margen de otras cuestiones de índole teológico-religiosas de las que se podría hablar y mucho, esta invasión del espacio público y este atentado contra los pobres arbolitos es simplemente intolerable e indignante. Yo no sé porqué el ayuntamiento hace sumisión a los requerimientos urbanísticos de las cofradías y porqué estas tienen tanto poder en esta ciudad. El derecho a la libertad religiosa no incluye el derecho a ocupar una plaza pública casi totalmente, a ignorar el valor histórico y cultural de la fuente de Génova arrinconándola o a dañar árboles frutales que son seres vivos.
A mi me parece que la tribuna es demasiado grande para las autoridades de la ciudad, da una imagen horrorosa de la plaza y de Málaga, da la impresión que está hecha para las autoridades y todos sus familiares, una pena.Creo que con la mitad o menos de su volumen hay bastante.
Además la mayoría de las veces está medio vacía y para más inri no les importa los naranjos y el paso de los ciudadanos por la plaza.
Por alli pasara quien le guste la semana de pasion, yo no pasare pero me encanta ni me molesta por que la veo por otros lugares, mas me quejo de la feria que si que no se puede pasar. Aqui se trata de protestar por todo, daño a la vegetacion, cero, es una semana que no creo que tengamos que rasgarnos las vestiduras, un poquito de manga ancha, seamo
s mas tolerantes