Los parques fulgurantes, posibilidad del siglo XXI

22 Feb

El Ayuntamiento podría terminar fusionando el plan de arbolado y el mapa lumínico que prepara si se interesa por un invento norteamericano.

La Ciencia avanza tanto cada año, que ya no nos impresionan mucho las palabras del replicante de Blade Runner, que aseguró haber visto naves en llamas más allá de Orión.

En este 2016, sin ir más lejos, millones de personas han visto cómo un sujeto con una patata asada por cerebro es el candidato con más posibilidades para presidir Estados Unidos, mientras que en Venezuela los sectores partidarios de la apertura democrática tratan de sustituir al melón del presidente.

Pero la catarata de prodigios científicos no ha hecho más que empezar. Con unos meses de diferencia, el Ayuntamiento de Málaga ha redactado un plan de arbolado para saber lo que tiene entre manos en las calles, aunque el plan ha recibido bastantes enmiendas de la Academia Malagueña de Ciencias. Y por otro lado, esta semana nos hemos enterado de que el Consistorio va a realizar un mapa lumínico de la ciudad, para tratar de mejorar la eficiencia energética (obsérvese cómo cada vez menos políticos hablan de eficacia energética porque queda menos rimbombante).

Pues bien, es posible que en un futuro no muy lejano, sin necesidad de viajar más allá de Orión, árboles y luces se encuentren fusionados en las calles de Málaga porque ya existe una compañía estadounidense (www.glowingplant.com) que vende semillas que dan lugar a plantas luminosas. Y no hablamos de las bombillas enroscadas a los ficus de la Alameda Principal cada Navidad sino de árboles transformados en luciérnagas vegetales, gracias a la inyección de pistolas de genes que si bien no harán un gran papel en una película del Oeste, podrían reducir bastante la contaminación, así como la cuenta de resultados de las compañías eléctricas.

Imagínense un futuro próximo en el que los árboles de Málaga se transformen en lámparas vegetales. Sería el mejor plan de arbolado posible porque desvelaría cada noche a políticos y vecinos enormes áreas de oscuridad, incluso en partes de la ciudad catalogadas como zona verde. A este respecto, un servidor piensa en el reciente parque de Soliva, que en realidad es una recreación de los Monegros y la verdad es que en ese páramo sin apenas árboles se podría hasta plantar un buen observatorio astronómico sin necesidad de trasponer hasta el desierto de Chile.

Tendríamos potentes focos de luz en el Parque, la Alameda, los Jardines de Picasso, La Concepción e incluso en el Parque del Oeste, que gracias a una buena planificación de años ha ido abandonando la senda desértica del parque de Soliva.

Jardines fulgurantes, en suma, que nos indicarían mejor que cualquier mapa qué rincones necesitan la luz de esta Naturaleza modificada genéticamente. Estaríamos a tiempo entonces de dotar del foco más potente a una de las áreas más oscuras de Málaga por la sobreexplotación urbanística. En efecto, sería una razón más para hacer realidad el bosque urbano de Repsol y mandar a las tinieblas de Orión el proyecto actual de las torres.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.