Avenida botánica en lo alto de Mangas Verdes

24 Nov

La calle José Tallaví, cerca ya de la calle San Roque, acoge una exuberante vegetación que nos hace olvidar estos primeros fríos pre-invernales.

Ahora que el frío ha entrado en Málaga y algunos malagueños se abrigan, sobre todo por la mañana, como si estuvieran a punto de alcanzar el Polo Norte con la expedición del noruego Admunsen, es hora de recordar un rincón de Málaga que, da la impresión, sigue tocado por una eterna primavera.

Y eso que hablamos de un entorno, la calle República Dominicana, en Mangas Verdes, en la que también da la impresión de encontrarnos en la isla caribeña, sobre todo por el follaje que adorna la escalinata que aúpa a los peatones al siguiente tramo de la calle, pues Mangas Verdes es, además de uno de los barrios más originales y bonitos de Málaga, un compendio de autoconstrucción en plena pendiente. Por eso mismo algunas de sus calles, como hemos comentado en alguna ocasión, luzcen con el asfalto rastrillado pues sin esta medida, los coches bien podrían emular a los saltadores de esquí el primer día del año.

Y si dejamos esta escalinata que necesita una poda, nos toparemos con la confluencia de la calle José Tallaví con San Roque o lo que es lo mismo, con dos grandes y largos macetones a derecha e izquierda, a modo de gigantes parterres paralelos, en los que florecen en proporciones amazónicas lantanas, ficus, pacíficos, vinagretas y otras plantas que, parece, son cuidadas por los vecinos.

En resumen, una exuberante avenida botánica que nos hace olvidar los fríos que ya anuncian el invierno que viene. Y de las vistas y de una casa que corona la cuesta hablaremos mañana.

Charla en Estudiantes

La semana pasada, dentro del ciclo de conferencias que lleva el nombre de uno de los fundadores de Estudiantes, José Atencia García, esta famosa cofradía acogió la charla del periodista Francisco de Linares sobre la historia de la Psiquiatría en Málaga, parte de cuya evolución la ha protagonizado su familia, en la que abundan conocidos psiquiatras.

Fue una ocasión para que este periodista, nacido precisamente en el veterano sanatorio de señoras del Sagrado Corazón de Capuchinos, dirigido por entonces su padre, compartiera vivencias y preocupaciones sobre la situación de los enfermos mentales, a veces tan olvidados. De paso criticó la reforma de los años 80, que en muchos casos ha supuesto que la sanidad pública traslade el problema del cuidado de estos enfermos a las familias, que en la mayoría de los casos no tienen los conocimientos necesarios. Una crítica que, recordó, compartía el anterior Defensor del Pueblo Andaluz José Chamizo.

La vista inédita

Las obras en marcha a veces nos dejan vistas hasta hace poco imposibles, como la contemplación de la iglesia de Santiago desde la calle San Agustín, a través de una vivienda en obras que desde hace unos días se despidió de los postigos de una ventana.

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