Estas dos calles de Cortijo Alto limitan con un aparcamiento semiabandonado, parcela municipal cedida a la Junta y centro botellonero internacional.
En el barrio de Cortijo Alto los caprichos de la nomenclatura le ha deparado unas calles en su mayoría con nombres de personajes literarios de todo calibre. Tenemos, por ejemplo, al inquieto Shanti Andía nada menos que junto a Mefistófeles y a un tiro de piedra de Sherlock Holmes. Tampoco faltan ni Robinson Crusoe ni Quasimodo, no muy lejos de Pierrot.
Eso sí, el callejero de Málaga ha tenido la sensibilidad suficiente como para no separar a los amantes de La Celestina y dedicarles una calle conjunta en el barrio: Calixto y Melibea.
En Cortijo Alto nos encontramos también con personajes de carne y hueso como Daniel Defoe, el autor de Robinson Crusoe o el intrigante Nicolás Maquiavelo, pero hoy nos referiremos a dos creaciones del mundo teatral: Séptimo Miau (de Divinas Palabras) y Hamlet, de la obra del mismo título, porque entre estas dos calles del barrio se encuentra un espacio decrépito e inmundo, a pocos metros del centro comercial Bahía Málaga.
Se trata de una enorme parcela municipal cedida a la Junta de Andalucía para construir un instituto (la década que tenga a bien hacerlo). Mientras tanto, y como no hay visos de levantar ahí nada, el centro comercial Bahía Málaga (El Corte Inglés, para entendernos), alquiló hace ya unos años el espacio para utilizarlo de aparcamiento para sus clientes mientras construía el suyo subterráneo.
Finalizado el alquiler, el aparcamiento resultante es utilizado por los vecinos. Pero por su naturaleza de espacio municipal cedido a la administración autonómica ha entrado en la categoría jurídica de limbo hediondo.
Este último adjetivo no es gratuito, se debe a la preocupante acumulación de basura que exhibe semana tras semana. En concreto puede que atesore una quinta parte de todas las botellas de cerveza de a litro que se tiran por ahí en toda Málaga. Porque el aparcamiento, ya han intuido, se emplea para la práctica del botellón así que abundan botellas, basuras varias y una miríada de bolsas de plástico que el viento empuja contra las vallas que separan este espacio de la Ronda Oeste.
La siempre activa asociación de vecinos de Cortijo Alto informa de que, como nos temíamos, la zona no se limpia con regularidad y son los vecinos los que después de mucho insistir consiguen que el Consistorio lo limpie.
El caso es que una zona tan frecuentada, con tanto trasiego de coches y dado que se trata de una parcela municipal, debería contar con una limpieza periódica, ya sea por parte del Ayuntamiento o de la Junta (lo primero desde luego sería mucho más rápido).
No tiene explicación este limbo hediondo ni se lo merecen los vecinos. Decía Hamlet que olía a podrido en Dinamarca. Eso es porque Shakespeare nunca tuvo la oportunidad de visitar este rincón del barrio. Con todos los respetos para el bardo inglés, donde huele a podrido de veras es aquí.
Los servicios de limpieza llevan más de 6 días sin pasar por la barriada. La basura se acumula en las calles. Muebles, colchones, latas, bolsas,.
Te envio fotos???
Vergonzoso
La barriada en su totalidad esta de pena te encuentras basura fuera de los contenedores y muebles tirado por zonas de la barriada que te impiden pasear con dificultad. Otro tema es la limpieza de la barriada Limasa no tiene personal asignado suficiente para mantener la barriada limpia
La barriada, a diferencia de otras de Malaga, esta bien. Es en esta parte donde se pierde todo. El resto de la barriada si esta mal es porq hay gente muy sucia y lo digo porq lo veo a diario. Gente q no se molesta en abrir un cubo para tirar s basura… eso no es culpa de los limpiadores sino de los vecinos. Los cubos tienen pedal para levantarse….
Pues estaría bien que el ayuntamiento pusiera su granito de arena para que esta parte de la ciudad dejara de ser un estercolero, que es lo que es a día de hoy…latas, botellas de vidrio, basuras de todo tipo tiradas por todos lados y lo que es peor ratas campando a sus anchas…