Las obras de peatonalización de Puerta Nueva trasladarán a la avenida de La Rosaleda, cerca de la Tribuna de los Pobres, el aparcamiento de motos.
Ayer hablamos de las bondades de la peatonalización de la calle Alcazabilla y del absurdo de que nuestro Ayuntamiento autorice cada vez con más frecuencia la colocación de paneles expositivos que obstaculizan claramente la contemplación del Teatro Romano y la Alcazaba, uno de nuestros principales activos turísticos.
El turista, el visitante pero también muchos malagueños lo que quieren es disfrutar de estas vistas y no tener que hacer eslalon entre un hilera de paneles colocados justo delante, sea cual sea su contenido.
Si esto parece difícil de captar para nuestro Consistorio –a veces parece no entender la importancia de esa ciudad cultural que el propio Francisco de la Torre se ha encargado de consolidar– afortunadamente no ha ocurrido lo mismo en Puerta Nueva.
Carecía de sentido que el paseo desde la plaza de la Constitución a través de la estrecha y peatonalizada calle Compañía concluyera en una especie de muelle de atraque para motos, casi siempre colocadas por el método del prensado industrial, de tantas que había, amén de contenedores casi siempre malolientes. Hasta hace poco eso de las motos prensadas era lo que ocurría al pie del monumento a Herrera Oria en el Postigo de los Abades, hoy un desacertado desierto de mármol ideal para bares.
No tenía mucha explicación que tras este apacible paseo de calle Compañía los visitantes y malaguitas desembocaran en un aparcamiento que, pese a la utilidad para los motoristas, además de afear las vistas estropeaba la vida comercial de las tiendas vecinas.
Eso mismo recogió en octubre de hace dos años La Opinión: el cabreo de los comerciantes por una calle que por entonces llevaba 21 años sin recibir un arreglo en condiciones. Por eso pedían el traslado del aparcamiento de motos y de los contenedores. La concejala del Centro, Gemma del Corral, respondió entonces que el Ayuntamiento daría en breve «una solución radical para la zona», al tiempo que anunciaba que el emplazamiento de los contenedores se acordaría «por consenso».
Las obras de mejora marchan bien y una noticia que alegrará a los comerciantes es que el aparcamiento para motos se va al exilio, pero no será el quinto pino. Fuentes de la Gerencia de Urbanismo informaron ayer a esta sección de que la nueva zona para motocicletas estará al inicio de la avenida de la Rosaleda, cerca de la Tribuna de los Pobres.
Con esta traslado a las proximidades, el necesario parking se mantiene pero se despeja el muelle de Puerta Nueva. Después del arreglo de la zona, empezando por el Parador de San Rafael, leona (que no león) incluida, la zona había quedado coja, como cuando al Consistorio le da por torpedear la vista del Teatro Romano con paneles. En esto de Puerta Nueva sí que ha acertado. Pronto veremos el resultado.