Tras 20 años de incompetencia y bostezos del Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento pone aceras en el tramo que faltaba de acceso peatonal al jardín
Es curioso cómo los seres humanos nos lanzamos a explorar el Universo, el espacio insondable, siempre y cuando nuestras naves superen la costra de basura metálica que desde que comenzó la exploración espacial no ha hecho más que crecer alrededor de la Tierra. Algún día habrá que barrer la casa.
Pero mientras la Agencia Espacial Europea y la Nasa se ocupan de lo que hay más allá de la basura espacial, en nuestro planeta quedan muchos misterios sin resolver como el origen del Hombre, el de las pirámides o el de la fortuna de los Pujol. Y en nuestra tierra, el porqué del grado sumo de incompetencia y pellerío del Ministerio de Fomento, que se ha tirado los últimos 20 años sin mover un músculo para permitir que el Jardín Botánico de La Concepción tenga un acceso peatonal. Por eso, el firmante anima a Íker Jiménez a iniciar una serie titulada Misterios burocráticos sin resolver e indagar en esta prolongada exhibición de abulia administrativa. Han sido 20 años tremebundos para miles de visitantes de buena voluntad que acudían a pie al Jardín de La Concepción tras bajarse en la línea 2 de la EMT y que se han tenido que enfrentar por su cuenta y riesgo a un tramo de carretera de unos 500 metros, la antigua carretera de Casabermeja, abandonada a suerte, sin aceras –ni farolas hasta hace bien poco– y con coches pasando que se las pelaban, mientras a un lado los asustados peatones tenían un insalvable arroyo, el arroyo Pastelero, y al otro el muro del Psiquiátrico de San Juan de Dios.
¿Por qué ha estado dos décadas en el olvido? Porque el tramo dependía del Ministerio de Fomento aunque por lo que parece ha sido una circunstancia que siempre le ha tocado un pie. Y así, con los muchachos de Fomento en Babia, el tramo no podía contar con aceras y farolas porque para ello tenía que cederlo al Ayuntamiento, algo que por supuesto nunca se produjo. Así nos hemos tirado 20 años, y así llegó el 20 aniversario de La Concepción el año pasado y la casa sin barrer.
Por fin, el Ayuntamiento encontró una salida y como adelantó La Opinión en marzo del año pasado, envió a las bravas el proyecto de mejora del infausto tramo a la Demarcación de Carreteras de Andalucía Oriental, dependiente del infausto ministerio y como este organismo emitió al fin signos de desperezamiento y dio un par de indicaciones técnicas al proyecto, el Consistorio entendió que no había nada en contra de que los peatones no sufrieran fracturas de tibia y peroné camino del Botánico de Málaga y siguió adelante con los planos.
Si ustedes tienen la intención de visitar La Concepción haciendo uso del autobús, deben saber que el riesgo de atropello está por fin bajo mínimos desde hace 15 días. El acceso peatonal consiste en una pequeña pero imprescindible acera por el lado del arroyo que deja a los visitantes sanos y salvos frente a los muros de La Concepción. Felicidades al gerente del jardín, Luis Medina-Montoya, por esta modesta pero necesaria infraestructura. Ya se puede andar sin casco. Por fin.
CUANTO ME ALEGRO QUE YA TENGAMOS ACERAS PARA PODER LLEGAR ANDANDO A LA CONCEPCIÓN, YA QUE LOS PASEAMOS POR ALLI NO VEAS QUE PELIGRO HABIA, EMHORABUENA AL DISTRITO DE CIUDAD JARDIN, ESO SE LLAMA HACER LAS COSAS BIEN AUNQUE SE TARDEN 20 AÑOS, HASTA LUEGO AMIGOS, EL TIO ANTONIO.
La solución perfecta y que debería haberse hecho hace años y por supuesto, ahora, es poner la última parada de la linea 2 en el jardín botánico, fácil, cómodo y barato. La EMT es municipal y el jardín también…..eso si que es un buen argumento para Iker….y nada de buses turisticos con horarios aleatorios que no hay dios que los coja desde el museo del «automovil ruso» pasando por media Málaga.
VIENDO ESTA URBANISIMA ACERA, SORPRENDE QUE UN PARQUE SITUADO UN KILÓMETRO más hacia dentro de la ciudad, lo denomine el ayantamietno «parque periurbano». Tal eufemismo es un subterfugio no sólo porque LA VIRREINA es claramente un parque ubano, sino porque el propio ayuntamiento se gastó 9 millones de euros en acondicionar la entrada (propia de un parque urbano) y recurrió al subterfugio cuando calculó lo que costaría acondicionar el resto de las 60 hectáreas de parque definitivamente urbano.
Nunca es tarde si la dicha es buena. Alfonso Vázquez también se merece el agradecimiento de quienes hemos «machacado» hasta conseguir este acceso peatonal seguro. Es sin duda el periodista que más se ha preocupado del asunto. enhorabuena.