Hacia 2003 la Diputación acordó por unanimidad rehabilitar la alcubilla de calle Refino. El monumento sigue en la ventanilla de obras pendientes
Los plenos muchas veces se parecen a los programas electorales: a lo largo del año instituciones como el Ayuntamiento o la Diputación aprueban decenas y decenas de mociones muchas de las cuales se quedan como la denostada agua de borrajas –un caldo absolutamente insípido, aseguran quienes lo han probado–. Los programas electorales y demasiadas mociones se transforman así en un almacén de buenos deseos sin concreción alguna en la realidad.
Uno de los casos más evidentes es la moción aprobada hacia 2003 por todos los grupos de la Diputación de Málaga, según la cual se iba a realizar la restauración de la alcubilla principal del Acueducto de San Telmo.
En enero del año pasado la Diputación volvió a asumir el compromiso de restaurar la alcubilla en una reunión con la Asociación de amigos del Acueducto de San Telmo. Lástima que el diputado de Cultura no precisara el año o al menos la década de esas obras tan necesarias porque la alcubilla, una de las piezas fundamentales del acueducto, en el cruce de las calles Refino, Carrera de Capuchinos y Postigos, continúa a la cuarta pregunta.
Para que ustedes se hagan una idea, está en bastante mejor estado el retrato de Dorian Gray pues el arca principal de esta obra del XVIII parece coleccionar pintadas y desconchones. Acostumbrados como están los conductores y peatones a verla sólo por su fachada principal y de refilón alguno de sus laterales, hay que recordar que detrás tiene una terracita que la comunica con un edificio vecino. Contemplar la parte posterior del arca es como una cesta de cebollas– dan ganas de llorar–, sin olvidar el tejado, con más hierba que muchas zonas de La Rosaleda.
Hasta la placa conmemorativa que luce en un lateral, instalada hace unos años por la asociación de amigos del acueducto y el Círculo Socio-Cultural de Capuchinos, está para el arrastre.
Una de las fotos del archivo Temboury nos muestra la rehabilitación de la alcubilla en 1939. Viendo los postes de madera que rodean al monumento da un poco de envidia recordar que en un año tan magro en esperanzas como en presupuestos hubo dinero para restaurar la obra encargada por el obispo Molina Lario.
También ha llovido lo suyo desde ese acuerdo tan optimista de 2003. Por aquel entonces David Beckham acababa de fichar por el Real Madrid y Joaquín Peiró se despedía como entrenador del Málaga C. F..
En nuestros días Beckham ya tiene espolones, Peiró está a punto de cumplir 80 años y la alcubilla continúa haciendo cola en la ventanilla de obras pendientes.
Visita botánica
La asociación de amigos de La Concepción visita el próximo lunes los jardines de la Catedral y el almencino o almez centenario junto al Sagrario acompañada por la catedrática de Historia del Arte de la UMA Charo Camacho y el biólogo Ernesto Fernández.