Junto al Ayuntamiento y a años luz del Consistorio

31 Mar

Pese a su proximidad física, a ningún cargo del Consistorio parece importarle un pimiento la verja decrépita y peligrosa del paseo de don Juan Temboury

Hay que agradecer a un año tan electoral y a nuestra desastrosa situación económica la existencia de un batallón de mil parados de larga duración que durante cuatro meses están dejando Málaga niquelada y de paso consiguen un ansiado trabajo, aunque sea temporal.

Contratados por el Ayuntamiento a través de un programa de la Junta, estamos viendo cómo limpian las playas, retiran la basura de los cauces, pintan bancos, repintan vallas, arreglan aceras y retiran toneladas de dejadez de los solares. En suma, la sensación que tenemos muchos malagueños es que están resultando mucho más eficientes que los servicios municipales, que llegan hasta donde llegan en una ciudad en la que una de las principales quejas vecinales es la falta de limpieza.

Pero, al menos hasta la fecha, ni este batallón de trabajadores ni mucho menos los servicios municipales han metido mano a  la verja siniestra del Paseo de Don Juan Temboury. Ayer por la mañana todavía olía a chamusquina después de que un pequeño fuego afectara el domingo por la noche a unos setos en la Alcazaba, en este mismo paseo que necesita tanta atención.

Los jardineros limpiaban ayer el desaguisado pero es curioso cómo varias generaciones de políticos siguen sin echarle un vistazo a la verja mugrienta y oxidada que culebrea por la cuesta dedicada al salvador de la Alcazaba hasta fundirse con los Jardines de Puerta Oscura. Y está por ver si alguien la tendrá en cuenta en el extraño caso de que algún año de estos se inaugure el Museo de Bellas Artes.

Porque la puntiaguda reliquia, que corona el muro de contención levantado por los presos políticos del Franquismo, bien se merece que nuestro Ayuntamiento la arregle y disminuya así el riesgo de pillar el tétanos.

Además, a la estructura le faltan numerosas puntas de lanza, hay partes hundidas, la piedra en la que se asienta presenta grietas y algunas columnas están más que rotas por el paso de las décadas, aparte de un peligroso hueco que se abre al vacío y que no anuncia nada bueno, salvo si se practica vuelo en parapente.

Los políticos, cuando suben a Gibralfaro, suelen hacerlo en coche y para acudir a actos que se celebran casi siempre por la noche. Esta quizás sea la explicación de que un elemento estético y de seguridad de nuestra posguerra, en un paseo tan importante y frecuentado por tantos turistas, siga en un estado de total abandono.

Está a un tiro de piedra del Ayuntamiento pero por estos lares tan aislados y con cuestas los miembros electos de nuestro Consistorio sólo son una entelequia.

Leche y comida infantil

La asociación de vecinos de Lagunillas, que reparte comida a familias con dificultades en su sede de la calle Poeta Concha Méndez, hace un llamamiento a los malagueños para que les hagan llegar leche y comida infantil, que escasea bastante.

2 respuestas a «Junto al Ayuntamiento y a años luz del Consistorio»

  1. Don Alfonso; me alegro que esas cosas de tanto interés para nuestra Ciudad, Vd. nos haga el favor de contarlas; yo siempre que paso, lo hago en coche y claro está, no puedo mirar a otro sitio que no sea el del recorrido; así pues muchas gracias; por

  2. el comentario; pues efectivamente es un lugar donde el restaurar es muy positivo; pues es un lugar precioso y de mucho Turismo y la imagen; aún teniendo uno los bolsillos sin una pela; la imagen hay que darla. Buenos días.

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