El abandonado mirador, ahora con candados

19 Dic

Pocos rincones de máximo interés turístico están tan dejados por el Ayuntamiento como el mirador de Gibralfaro, tomado por las pintadas y los candados amorosos

El pasado mes de octubre, esta sección se dio una vuelta por el precioso puente de la Aurora, para un servidor el más bonito de Málaga junto con el de los Alemanes, para constatar que se había extendido la moda peliculera de colgar candados.

Los candados del amor, los de la novela de Federico Moccia Tengo ganas de ti, llevada al cine, habían agarrado con éxito en las preciosas barandillas de hierro forjado, obra de la desaparecida fábrica La Metalúrgica del Paseo de los Tilos en la década de los 20.

Los candados continúan en el puente y parece que nuestro Ayuntamiento no está por la labor de cortar por lo sano antes de que este puente se sobrecargue de promesas de amor. Lo curioso es que los amantes (nunca mejor dicho) de esta práctica, ya están haciendo lo propio en uno de los lugares más emblemáticos y al mismo tiempo más descuidados de Málaga: el mirador de Gibralfaro.

Hace unos días contábamos en esta sección que en Málaga los lugares de máximo interés turístico son habas contadas y ni siquiera en todos ellos encontramos las cosas en perfecto estado de revista.

Porque si el paseo de Juan Temboury parece un peligroso homenaje al óxido y la Alcazaba necesita bastante más atención municipal, ¿qué decir del mirador de Gibralfaro? Lleva todo el año tomado por los vándalos, repleto de pintadas y ahí sigue, mostrando su desaliño y abandono a miles de turistas todos los meses.

El problema estriba, cree un servidor, en que algunos representantes públicos no patean lo suficiente las calles. Ya lo dijo el periodista Chaves Nogales, no hay nada como ver las cosas en directo o como dice un personaje de Andrea Camilleri, «personalmente en persona». No es lo mismo hablar de un problema en una comisión que haberlo visto. Lo que sirve para el periodismo también es útil para la política.

Por suerte, el pasado martes al autor de estas líneas y a un grupo de vecinos de Mangas Verdes, que visitaron el mirador, les acompañó un representante municipal. Nada más ver el estado de este punto de máximo interés turístico se puso a hacer fotos, y no precisamente a la ciudad.

Hay pintadas para aburrir en las lajas de pizarra que cubren el mirador. Ojalá que estas fotos hagan que el Ayuntamiento limpie por fin a fondo este espectacular balcón, sin olvidar la retirada de los candados amorosos con los nombres de parejas irrompibles.

Pese a que eso enfade a algunos novios, no hay que olvidar una pequeño detalle: es un mirador, no una ferretería.

El otro nacimiento

En el pasaje de Campos, trasera peatonal de la Casa Natal de Picasso (las casas que construyó Antonio Campos Garín), ha surgido del suelo, pegado a la pared de uno de los bloques, una preciosa planta que ha desplegado dos bonitas hojas grandes y esbeltas. La Naturaleza puede con todo.

Una respuesta a «El abandonado mirador, ahora con candados»

  1. EL AYUNTAMIENTO DESPRECIA NUESTROS PARQUES.
    Este de Gibralfaro y el de la Virreina, hasta podría rendirle grandes beneficios…ç
    PERO DONDE NO HAY, NO HAY

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