Algo de vida para la tundra de El Romeral

18 Dic

En el parcelón municipal más grande del barrio hay estos días movimientos de tierras y ficus, algo es algo para una de las zonas más paradas de Málaga

Algunos barrios de Málaga son auténticas escuelas de la vida, de la vida administrativa para ser más exactos. En El Romeral, sin ir más lejos, basta vivir unos años para que los vecinos ya hagan suyo el lema que daba la bienvenida al Infierno de Dante: «Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza».

Porque para vivir en El Romeral la moral del Alcoyano es insuficiente, sobre todo a la hora de esperar algún golpe de efecto de las administraciones.

El mundo cambia, los continentes se unen y separan y los únicos que no se inmutan son los tres grandes e inertes solares municipales del barrio. ¿Cuántos años lleva la asociación de vecinos pidiendo que se haga algo en ellos? Abandonad toda esperanza. ¿Cuántos concejales han prometido que en ellos se levantará desde un polideportivo a un teatro romano si se diera el caso? Abandonad toda esperanza.

En enero de este año, esta sección ya habló de este trío administrativamente maldito. Dos de ellos dan a la avenida José Ribera. El tercero es un solar de hierba mustia y muy crecida en la calle Eolo que fue cedido ni se sabe cuándo al Obispado.

El único cambio en todos estos años de desesperanza ha sido la parcelación de una esquina del solar más grande, el que llega hasta Navarro Ledesma, para hacer un pequeño parque canino. Y hay que animar a los pesimistas porque al menos en los últimos días se ha visto movimiento en el parque canino, y no sólo por lo que respecta a los animalitos.

Ayer mismo, unos trabajadores estaban vaciando bolsas y bolsas de tierra en el terrenito, que también luce con unos cuantos ficus. Si tenemos en cuenta que este parcelón tiene una vegetación parecida a la tundra, apreciarán el enorme cambio, aunque sólo sea en esta cuadriculita.

Lo cierto es que ver excavadoras hollando esta tierra sin esperanza, hundida en el olvido administrativo incluso en los tiempos de vacas gordas, ya es digno de reseñar. Tendría que cundir el ejemplo y hacer por fin algo con el resto de terreno baldío, siempre que no sea el ridículo.

Como hace algunos años aseguró un político a los vecinos: «Por lo menos este barrio tiene parcelas en las que se pueden hacer cosas». Ese es el problema, que tenerlas las tiene y nuestros representantes se conforman con mantenerlas en barbecho.

Pese a todo, mantengamos las esperanza.

La bici discreta

Los usuarios de un aparcamiento en la calle Aguas se pusieron en contacto con el Ayuntamiento hace unos días, después de constatar que una bicicleta del servicio municipal de préstamo llevaba aparcada en esos bajos unas tres semanas. ¿Qué hacer con estos insolidarios? En noviembre pillaron a uno de ellos vendiendo por 40 euros una de estas bicis en el rastro, después de comprarla por 20 a algún elemento.

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