El esperado final de los compartimentos estancos

29 Nov

En Mangas Verdes los vecinos se han sacado de la manga una ruta turística para dar a conocer el barrio y pronto será una oferta para todos los distritos

En Málaga, durante décadas, los vecinos han vivido en bastante barrios como si estos fueran compartimentos estancos. En la mentalidad del malaguita el barrio era una unidad autosuficiente que le permitía abastecerse y relacionarse sin necesidad de salir de sus límites nada más que lo imprescindible. Un mundo en miniatura situado a años luz del Centro Histórico, al que por cierto llamaban «Málaga», como si el barrio en el que vivían no formara parte de la ciudad sino que en realidad se tratara de un pueblo perdido en las montañas.

Así que es lógico que en muchos rincones de Málaga como Ciudad Jardín, Carranque, El Palo, Pedregalejo, El Puerto de la Torre o incluso Huelin, se escuche todavía la expresión»voy a bajar a Málaga» cada vez que alguien va al Centro Histórico.

Este particular sistema de unidades estancas ha hecho posible que los malagueños desconozcan amplísimas zonas de la ciudad en la que viven.

Por eso, hay que aplaudir la iniciativa que desde hace unas semanas lleva a cabo la asociación de vecinos de Mangas Verdes, que ha creado una ruta turística por el barrio, aprovechando los 14 murales de cerámicas con la historia de los principales edificios, personajes y anécdotas del barrio.

De momento, la idea es mostrar Mangas Verdes a los colegios y colectivos del distrito, pero el presidente vecinal, Antonio Martos, tiene una idea más ambiciosa: ampliar la ruta turística a todo el barrio el año que viene, para que al menos lo conozcan cuatro colegios de cada uno de los distritos de Málaga. Fuera compartimentos estancos.

Y el paseo merece la pena. Para quienes desconocen Mangas Verdes será una agradable sorpresa descubrir y recorrer este pueblo de casas blancas asentado en una ladera de Málaga.

Cuando el firmante hizo la ruta turística a comienzos de noviembre también descubrió un rincón que acaba de cambiar de imagen. De hecho estaba en pleno adecentamiento por el Ayuntamiento: el parque Borregueros. Antonio Martos cuenta que hace años se trataba de una zona intransitable, con peligrosos desniveles. Esta cuesta de tierra aderezada con escarpaduras, con el tiempo se ha convertido en un bonito parque desplegado en enormes terrazas o bancales, con vistas preciosas de la ciudad y cuya parte más alta es la calle Tarifa, donde se encuentra un exótico edificio a medio construir y en una de las plantas, acotado por vallas, varias gallinas como únicas habitantes del inmueble.

El parque cuenta con pinos frondosos, palmeras, yucas, setos de lantanas, campito de fútbol y en resumen, una zona verde muy agradable que llega hasta la calle Pulgarín Bajo, donde nos espera un magnífico trozo del acueducto de San Telmo, que por cierto necesita un poco de atención. Basta con salir del barrio de uno y del Centro para descubrir los mil y un rincones que nos aguardan.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.