El tranvía del Morlaco regresa a las cocheras

Ya está listo el rincón en el gimnasio de la ACB, antiguas cocheras, para recibir al tranvía, que en realidad recorrió la línea de La Misericordia y no la del Palo

Al final el enigma se resolvió. El Ayuntamiento había barajado «entre cinco y siete emplazamientos» para el antiguo tranvía del Morlaco, según palabras del concejal de Movilidad Raúl López en 2012. Finalmente se ha decantado por las antiguas cocheras de la EMT en el Valle de los Galanes, junto al arroyo Jaboneros.

Es decir, que irá al centro deportivo de la ACB, esas instalaciones que, cuando se anunciaron, iban a tener tantos miles de metros cuadrados de zonas verdes, que no iba a caber ni un tornillo del tranvía. La realidad, con más cemento del esperado, confirmó el truco publicitario.

El lugar elegido es el que habían reclamado las asociaciones de vecinos del Palo y Pedregalejo, para que el tranvía siguiera unido al distrito Este y en concreto, a las antiguas cocheras y de paso para que estuviera en un sitio relativamente protegido.

El Ayuntamiento, sin embargo, también anunció en 2013 que el emplazamiento definitivo contaría con el visto bueno de Tranbus, la asociación de trabajadores de la EMT que restaura autobuses y tranvías antiguos y que se encargó de restaurar el último tranvía en 2010, tras 5.000 horas de trabajo y pagar parte del presupuesto. A la vista del sitio elegido no da la impresión de que el Consistorio haya contado con el visto bueno de Tranbus, porque este colectivo, en junio de 2013 en La Opinión, mostró su preferencia por el Paseo de la Farola –uno de los sitios barajados– mejor que las antiguas cocheras, porque la zona del Muelle Uno era un lugar más céntrico y así podía ser admirado por más malagueños y visitantes.

Nunca llueve a gusto de todos y por eso el tranvía también llevará una moderna estructura para protegerlo de las inclemencias (y esperemos que también de los inclementes, nuestros queridos mamíferos bípedos, siempre dispuestos a hacer el salvaje).

En cualquier caso, la veterana historia del tranvía del Morlaco ha dado lugar a algunos equívocos. Para empezar, su color original. Como se comprobará, el tranvía está pintado de azul. Este era su color original. El amarillo albero que lució en la explanada del Morlaco se debió al cine: participó junto con otros tranvías malagueños en la película Lawrence de Arabia, que se rodó el mismo año (1961) que se retiraron los tranvías de la circulación, así que no hubo tiempo de cambiarles de nuevo el color y volverlos como los pitufos.

Otro malentendido sobre este último tranvía, el número 63, fabricado en 1922 en Charleroi (Bélgica), tiene que ver con la línea en la que prestó servicio. Que se sepa, al menos tres días antes del 31 de diciembre de 1961 –el último día– el tranvía 63 cubría la línea 3, La Alameda-La Misericordia. Además, los tranvías de la línea del Palo llevaban jardineras y este no.

Cuando a finales de los 80 lo encontraron en las antiguas cocheras del Valle de los Galanes, a dos pasos del Palo, los responsables pensaron que era el tranvía de la línea Alameda-Baños del Carmen-El Palo. No era así. Y lo más importante: a ver si nos dura…