Amigos de la Barca de Jábega presenta el martes 18 el trabajo de Carlos Hernández Pezzi sobre arquitectura mediterránea en el entorno del Mar de Alborán
Como habrán comprobado, el pasado domingo en Cataluña se escenificó la telenovela Los ricos también votan, de interminables capítulos.
El nacionalismo en España más que xenófobo es clasista. Que nadie le hable a un nacionalista de una España federal si eso implica una relación entre iguales. «Todavía hay clases», piensan muchos, aunque ese pensamiento se sustente en algo tan nebuloso como los hechos diferenciales. El pueblo abstracto por encima del ciudadano. La Mitología frente a los derechos individuales y la Historia.
Ajenos a estas reyertas fundamentadas en el antiguo régimen –el que pereció con la Revolución Francesa–, en Málaga, con sus fallos, con su querencia hortera por el urbanismo salvaje y sus arranques aislados de patrioterismo local, las cosas pintan más acordes con el siglo XXI.
Por poner un ejemplo entre cientos, por su visión cosmopolita y abierta de su entorno, tenemos el caso de la cada vez más activa asociación cultural Amigos de la Barca de Jábega, de la que hemos hablado en alguna ocasión. Nacida con el fin de difundir la cultura marítima, con la paciencia de un monje copista sus miembros están fraguando una ambiciosa enciclopedia del Mar de Alborán. Recopilan todos los saberes desde los puntos de vista más variados.
El próximo martes 18 de noviembre, sin ir más lejos, se presenta a las 19.30 en el salón de actos de Unicaja de la plaza de la Marina el número 27 de su revista Cuadernos del Rebalaje.
En esta ocasión el autor escogido es el arquitecto y actual concejal no adscrito Carlos Hernández Pezzi, que ha escrito un trabajo sobre la Arquitectura mediterránea hoy: el entorno del mar de Alborán. El trabajo está prologado por el también arquitecto Salvador Moreno Peralta, al igual que Carlos Esteve Secall, que se ha encargado de ilustrar la obra.
En una tierra como esta, tan trillada por las civilizaciones, la mayoría de las cuales llegaron por mar, la labor de la Asociación de la Barca de Jábega se basa en el placer de difundir unos conocimientos milenarios y sin fronteras. Es sólo un pequeño ejemplo de una acción cultural constante y contrastada.
Un pequeño soplo de optimismo y cultura universal en estos tiempos en los que «el narcisismo de las pequeñas diferencias», del que hablaba Freud,se quiere disfrazar de insalvable frontera por los clasistas de siempre.
Pérdida
Entre los objetos extraviados en los primeros diez meses del año en los autobuses de la EMT, de los que hablaremos en una próxima entrega, quizás lo más intrigante sea la pérdida de un barra. La EMT no especifica si se trata de una barra de hielo, de una barra de hierro o de una de las barras del autobús, extraída de recuerdo por un cliente. También resulta complicado subirse en el autobús y perder una báscula. Pues ocurrió.