El Llano de Doña Trinidad ve por fin la luz

6 Nov

Las pequeñas obras de mejora de estos días y la llegada de un parque infantil hace unos meses han mejorado mucho lo que era una inhóspita plaza del Perchel

Esta sección se ha ocupado de forma periódica del Llano de Doña Trinidad, ese, durante muchos años, olvidado rincón del Perchel que un número respetable de malagueños cree que se encuentra en el barrio vecino, por esa confusión perpetua entre La Trinidad y Doña Trinidad (Grund).

Y las incursiones en el Llano sólo habían servido, hasta la fecha, para constatar que en él se podía rodar cualquier nueva entrega de la saga de Regreso al futuro, pues entrar en este espacio era viajar, como mínimo, a los años 70 u 80 del siglo pasado, por el ajado aspecto del mobiliario urbano. En especial por esos bancos de recio hormigón pintarrajeados y una disposición ergonómica que no la querría ni el conde Drácula, pues toda espalda que descanse en ella corre riesgo de acabar como una alcayata.

Dar una vuelta por el Llano de Doña Trinidad era por tanto pasar un mal rato, reforzado por la decrepitud de la casa de socorro levantada en 1918 por Guerrero Strachan.

Pero no hay mal que cien años dure y por eso los paseantes y vecinos se llevarán una grata sorpresa con los pequeños pero acertados cambios que está teniendo esta plaza con planta de hipódromo romano.

Ayer estaba un grupo de operarios al pie de la calle sustituyendo el mar de baldosas rotas. Un responsable precisaba que, como el presupuesto manda, se sustituirán las muy rotas, aquellas con las que la gente tropieza y no las meramente agrietadas. Algo es algo.

También desaparecerán en breve los alcorques vacíos que han visto pasar las estaciones sin un árbol que echarse al hueco. El responsable explicaba que Parques y Jardines los rellenaría en breve. Y en cuanto a los rígidos bancos, al menos están siendo pintados y ya no exhiben pintadas vetustas. También se encuentra en reparación el parterre que alberga un enorme ficus en el extremo que da a la calle Polvorista y que había reventado por la pujanza de las raíces (si las raíces de los ficus fueran a la par con la economía nacional otro gallo nos cantaría).

Además de estas mejoras, lo que ha dado otro aspecto al Llano es la llegada en la parte central de un parque infantil hará unos seis meses. Con este equipamiento, que es muy utilizado, la plaza ha perdido el aspecto de tundra inhóspita, a lo que contribuían además unos árboles no en muy buen estado de revista, con la excepción de las preciosas palmeras washingtonias, cerca ya de la calle Agustín Parejo.

Completa el conjunto la reciente rehabilitación de la casa de socorro, hoy sede del grupo de investigación de accidentes y atestados de la Policía Local. Quedarían por sustituir en el futuro los bancos antiergonómicos y disimular la acumulación excesiva de contenedores, pero después de largos años de decadencia, hay que felicitar al Ayuntamiento por estas esperadas mejoras. Habrá que buscar otros escenarios para Regreso al Futuro.

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