El pasaje de Meléndez deja de ser el del terror

28 Oct

El Ayuntamiento rehabilita la deteriorada entrada de esta calle sin salida junto a la calle Ollerías porque había riesgo de accidente

En más de una ocasión esta sección se ha referido al lamentable estado de la entrada al pasaje de Meléndez pues recordaba, por su inestabilidad, al pasaje del Terror o a esos escenarios decrépitos y neblinosos que aparecen en toda película sobre Jack el Destripador.

Y era una verdadera injusticia que este pasaje que desemboca en mitad de la calle Ollerías tuviera ese aspecto. Pero lo cierto es que cuando uno cruzaba bajo el dintel de entrada, con todas esas grietas, trozos a punto de desprenderse y un tambaleante farol, era de recibo pensar que peligraba la crisma de todo hijo de vecino. También la propia.

Para más inri, esta calle, pese a su estado que como en el colegio «necesita mejorar», era muy visitada y fotografiada por su innegable atractivo turístico.

Como ayer explicaba Francisco Losada, uno de los pocos vecinos del pasaje, eran muchos los turistas que echaban mano de la cámara en cuanto se topaban con este rincón de Málaga y alguna vez han llegado a recibir la visita de un colegio. El riesgo de que un cascote te hiciera la raya en el pelo era alto.

Así lo entendió también el grupo municipal de Izquierda Unida, que en febrero del año pasado presentó una moción en la Comisión de Urbanismo en la que pedía varias obras de rehabilitación en el entorno de Ollerías. Los concejales de IU, por cierto, se hicieron la foto para La Opinión junto a la entrada del pasaje Meléndez y de fondo el dintel, que parecía recién salido del terremoto de 1884.

Por eso, es una alegría comprobar que estos días, el dintel ha sido por fin reparado y que la entrada exhibe andamios y un cartel de rehabilitación del Ayuntamiento de Málaga (Instituto Municipal de la Vivienda y Oficina de Rehabilitación del Centro).

Francisco Losada cuenta que los pocos vecinos del pasaje pagan alquiler de renta antigua y que todos confían en que el Ayuntamiento repondrá la farola que antes de las obras colgaba del dintel de puro milagro. Se acabará el riesgo de farolazos.

Este vecino también explica que, de paso, pintarán la verja de hierro forjado de la entrada, que por cierto es una de las más bonitas de Málaga. Aparecen artísticas aves zancudas y debajo, enmarcado en un círculo del que emanan rayos de sol, la figura de Jesús o de algún apóstol.

A la izquierda, nada más franquear la verja, subsiste un precioso pero ajado cartelón de cerámica con el nombre del Pasaje Meléndez, con varios aros para tiestos. Todo apunta a que se instaló en la calle hace más de medio siglo, a primeros de los 60, cuando también se puso el enchinado artístico del piso. Quizás sea el único cartelón que quede en Málaga de este tipo y sería estupendo que alguien lo salvara del olvido y la oxidación.

Con pequeños detalles como esta obra, se dignifica este olvidado pasaje lleno de encanto, en el que los vecinos todavía disfrutan de tertulias al aire libre y una buena remesa de plantas. Felicidades.

2 respuestas a «El pasaje de Meléndez deja de ser el del terror»

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