El Museo del Patrimonio Municipal sigue ofreciendo este verano, hasta el 31 de agosto, una pequeña pero completa exposición sobre visitas regias con piezas dignas de elogio
Ayer hablábamos del monumento al Comandante Benítez, que desde hace años permanece agazapado y oculto en el Parque, como si el héroe malagueño de la Guerra de Melilla fuera un bandolero.
Fue inaugurado por Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia en 1926 durante una visita a Málaga. Y como ayer adelantamos, hoy hablaremos de la completa exposición que sobre las Visitas Reales ofrece el Museo del Patrimonio Municipal este verano.
Lo primero de todo es la casualidad o el bueno ojo, porque parece como si, antes de dar la noticia de la abdicación, el rey don Juan Carlos hubiera consultado con el museo de Málaga. Un poco más y se inaugura a la misma hora que don Juan Carlos se dirigía a la nación.
23 visitas reales recoge la muestra, pero también la que, como Príncipes de España, hicieron don Juan Carlos y doña Sofía en 1972.
Hay pocas piezas, sí, pero lo que hay es muy bueno y está bien escogido. Así, pocas veces se puede admirar tan de cerca las esculturas orantes de los Reyes Católicos realizadas por Pedro de Mena o la famosa Virgen de los Reyes, tres tesoros de la Catedral. De esta primera visita real o más bien inspección de la ciudad conquistada, resalta el cuadro de Moreno Carbonero de la liberación de los cautivos cristianos, pintado en 1930.
Felipe IV, en 1624, también se pasó por estos andurriales. Un cuadro conservado en Ronda del monarca, de pintor anónimo, da fe de que Velázquez no lo pintó a posta tan feo –el hombre era así–.
Es curioso porque, un incidente protocolario con el conde duque de Olivares, a quien no le gustó que el corregidor de Málaga le entregara al monarca las llaves de la ciudad sin bandeja, también se recoge en la reciente exposición hecha con plastilina sobre la historia de nuestra ciudad.
Un grabado proporcionado por la asociación Teodoro Reding con el rostro de José Bonaparte acompaña la sección dedicada a la visita de Pepe Botella en 1810, quien en Málaga se mostró afable y cercano, como demostró en el teatro.
De la visita de Isabel II y su marido en 1862, profusamente documentada, destacan los grabados con los arcos erigidos a la hija de Fernando VII y un magnífico cuadro, de una colección particular, pintado nada menos que por Vicente López.
En 1877, quien llegó y por mar a Málaga fue Alfonso XII. No se pierdan el espectacular cuadro de la llegada, pintado por Emilio Herrera Velasco, con un frente marítimo grandioso. Con Alfonso XIII la exposición se enriquece con fotografías, recortes y hasta menús –en francés y con platos como un consomé al Alfonso XIII, lógicamente–. Los cuadros de la pareja real, y hasta los marcos, son magníficos –los lienzos son obra de Rafael Murillo Carreras– y de Revello de Toro los de los padres de nuestro actual monarca, realizados en 1991, un año antes de que acudieran a Málaga a inaugurar el PTA. No se pierdan esta completa exposición.
¿Hasta cuando esta abierta la exposición? No vivo en Málaga y querría saber si en mis vacaciones podría visitarla. Gracias