Más de 25.000 personas visitaron la exposición organizada por Tran-bus en el Ateneo, la Memoria del transporte urbano de Málaga
Del pasado 5 al 30 de mayo el Ateneo de Málaga acogió la exposición Memoria del transporte urbano de Málaga, organizado por la asociación malagueña para la recuperación y restauración de tranvías y autobuses (Tran-bus), con la colaboración del Ayuntamiento, el Ateneo y la EMT.
Tran-bus, formada en su mayoría por trabajadores de la EMT, ha logrado llevar al Centro de Málaga los recuerdos no sólo de antiguos empleados sino los de miles de malagueños y eso se nota: en el mes escaso que ha estado abierta, la muestra ha recibido 26.086 visitas, más de mil diarias, que no es poco. La idea de Tran-bus era que el tranvía pudiera acompañar la muestra durante todo el mes en la plaza de la Constitución, lo que posiblemente hubiera elevado las visitas a cerca de 100.000, calcula, pero por una serie de actos en la plaza sólo pudo mostrarse los últimos días.
En todo caso, fue la primera vez que un tranvía entraba por la calle Larios y se instalaba en la plaza de la Constitución y la imagen ha impactado de veras entre malagueños y turistas.
Como adelantó La Opinión hace un par de semanas, el tranvía finalmente irá a las antiguas cocheras del Valle de los Galanes, hoy un centro deportivo de la ACB. El Ayuntamiento entiende que así estará más preservado, algo que pedían las asociaciones de vecinos del Palo y Pedregalejo.
Por contra Salvador Cobos, el ateneísta que ha trasladado al lienzo, para la exposición, más de una veintena de fotografías históricas del transporte en Málaga, hablaba el jueves con este cronista para discrepar del emplazamiento con este argumento: «Poner el tranvía en las cocheras del Palo significa guardarlo mientras que ponerlo en Málaga significaría exhibirlo», y propone un lateral de la plaza de la Marina. (Reproducimos aquí su propuesta)
La muestra de la plaza de la Constitución ha tenido tanto éxito que Tran-bus quiere repetir en el verano de 2015, también en el Ateneo, pero esta vez en las dos plantas. «Será una exposición de fotografías por todo el Ateneo», cuenta el presidente de Tran-bus José Ramón Rodríguez.
Con respecto a la antigua cochera, destaca que si finalmente el tranvía se instala allí, el objetivo de Tran-bus, aunque sea a medio o largo plazo, es que el único edificio primitivo que queda en pie sirva algún día como pequeño almacén para exhibir todos los recuerdos y guardar los archivo, así como de «lugar de encuentro» para los antiguos trabajadores de la EMT –el Ayuntamiento, de momento, señala que no hay dinero para rehabilitarlo–.
En julio, por cierto, esta asociación, que ha dado una perspectiva nueva y valiosa a la Empresa Municipal de Transportes por la recuperación de tantos vehículos antiguos, celebrará una junta ordinaria «para presentar lo que hemos hecho, nuevos proyectos y consolidar lo que tenemos», comenta el presidente, que aspira a que Tran-bus pueda convertirse en una fundación. Felicidades.