En la calle principal de la barriada se encuentran los ejemplares más espectaculares de estos árboles que puso de moda Argentina hace más de un siglo
Los parques de Málaga son pequeños mapamundis hechos con árboles. Cuando Carlos III abrió su parque privado del Retiro a los ciudadanos –siempre que fueran bien vestidos, que ahí no entraba cualquiera– estos descubrieron plantas exóticas como los castaños de Indias, que llegaron a España a través de Inglaterra, que para eso era la metrópoli colonial.
Volviendo a Málaga, en contra de lo que asegura la leyenda, la mayoría de especies botánicas del jardín de la Concepción no llegó en los barcos de Manuel Agustín Heredia. Buena parte lo hizo por tierra, proveniente de los viveros de media Europa. Los jardines de aclimatación existentes en Málaga recibían muchas especies del otro lado del charco, a la espera de hacerse al clima europeo, pero posiblemente también dieron cabida a estas plantas que atravesaron, en tren o incluso en diligencia, el continente.
El paisajista francés Carlos Thays desarrolló casi toda su carrera en la Argentina, país en el que murió, ya octogenario, en los años 30. Allí fue donde puso de moda, en las avenidas bonaerenses a comienzos del siglo pasado, el uso de las tipuanas, una planta originaria de Argentina y Bolivia muy resistente y que sin flores recuerda mucho a la jacaranda. Lo que la distingue son sus flores amarillas, de un amarillo algo apagado pero al mismo tiempo intenso.
Si quieren comprobar dónde están los ejemplares más fastuosos de tipuanas deberán darse una vuelta por la calle principal de Campanillas, la dedicada a su querido maestro José Calderón.
En el primer tramo de esta calle, que nace junto al río Campanillas y termina en la glorieta del PTA, tenemos un gran número de tipuanas de una altura difícilmente igualable en otros puntos de la ciudad. Será la vecindad del río, del campo o que Campanillas ha sido uno de los primeros rincones de Málaga en contar con tipuanas en sus calles, pero sin duda, el paseante puede contar con una calle espectacular, un túnel de flores amarillas en muchos tramos que llega a su máxima expresión a la altura del centro de salud, cuando en ese lateral parecer querer fundirse con las ramas de estos árboles, una bóveda de ficus frondosos en la calle dedicada a Matisse.
Pese a que presentan problemas parecidos a las jacarandas, las tipuanas reinan en esta época del año en muchos rincones de Málaga.
En la larga avenida dedicada a Imperio Argentina, en la zona de Parque Litoral, el efecto es espectacular y no hay que olvidar el paseo junto a la estación de Cercanías, en un lateral de la antigua sede de Correos.
Pero si hay que escoger ejemplares soberbios y altivos echen un vistazo a la calle principal de Campanillas… y luego hablamos.
Glorieta especulativa
La glorieta dedicada a Al Thani no es sólo un homenaje al jeque, también lo es a algo tan malagueño como la especulación.
No debiera publicar esto,ahora el alcalde ya sabe que existen estos árboles y podría talarlos,uno de sus deportes favoritos.
Por otra parte lo de la glorieta fue un esperpento.
soy de campanillas, de la calle principal, y a ver si al alcalde de diera por talarlos y los cambiara por otros que no soltaran tanta roña, estos arbolitos cuando no pierden todas sus hojas, caen las dichosas florecitas amarillas que lo que hace es ponerlo todo perdido y soltando un liquido pegajoso allá donde cae. Estoy harta de barrer hojitas y florecitas. y mas estarán los limpiadores de limasa.